![](https://www.yucatanalamano.com/wp-content/uploads/2024/06/IMG-49922226-1000x540.webp)
Estudio revela cómo el cambio climático está afectando la salud cardiaca
El cambio climático está dañando la salud cardíaca de las personas de todo el mundo, advierte una revisión reciente.
Las temperaturas extremas, los huracanes y otros fenómenos meteorológicos peligrosos contribuyen a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y muerte relacionada con el corazón, reportaron los investigadores en la edición del 12 de junio de la revista “JAMA Cardiology”.
“El cambio climático ya está afectando negativamente a la salud cardiovascular en Estados Unidos y en todo el mundo”, señala Dhruv Kazi, director asociado del Centro de Investigación de Resultados del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston. “Se necesitan medidas urgentes para mitigar el riesgo cardiovascular relacionado con el cambio climático, particularmente entre nuestras poblaciones más vulnerables”.
Durante el último siglo, la temperatura global promedio ha aumentado en más de dos grados, dijeron los investigadores. Esto ha ocasionado cambios a largo plazo en los patrones climáticos, el incremento del nivel del mar y la alteración de los ecosistemas.
Los 10 años más calurosos en la Historia han ocurrido en la última década, revelan los investigadores.
Para esta revisión, los científicos evaluaron datos de 500 estudios realizados entre los años 1970 y 2023.
Todos los trabajos analizaron las asociaciones entre la salud cardíaca y los fenómenos meteorológicos, incluidas las temperaturas extremas, el humo de los incendios forestales, la contaminación por ozono, la intrusión de agua salada y eventos como huracanes, tormentas de polvo y sequías.
Descubrieron que la salud cardíaca de los adultos mayores, los grupos minoritarios y la población sin recursos se ve afectada de manera desproporcionada por el cambio climático.
También encontraron que el riesgo para la salud cardíaca que plantean los fenómenos meteorológicos extremos puede durar meses o años tras el peligro inicial.
Por ejemplo, el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca se mantuvo elevado hasta un año después del huracán Sandy, que causó cerca de 20 mil millones de dólares en daños solo en la ciudad de Nueva York en 2012, anotan investigadores.
Incendios
Además, algunos eventos, como los incendios forestales, pueden causar un riesgo generalizado a las personas que se encuentran a cientos de kilómetros del siniestro. El humo de los incendios forestales aumenta el riesgo de paro cardíaco y otros problemas de salud del corazón, según los estudios.
“Dado que ahora hay muchos estadounidenses que se exponen al humo de los incendios forestales cada año, como fue el caso de los incendios canadienses que afectaron a la ciudad de Nueva York el verano pasado, se necesitan con urgencia más estudios para cuantificar con precisión este riesgo”, plantea Kazi en un comunicado de prensa de Beth Israel.
Salud cardíaca
Kazi enumera las formas en que el fenómeno del cambio climático puede afectar la salud del corazón:
El calor extremo ocasiona un incremento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
El humo de los incendios forestales tiene el poder de desencadenar una inflamación sistémica.
Los desastres naturales causan angustia mental.
Los huracanes y las inundaciones pueden interrumpir la atención médica de las personas.
Más estudios
“Sabemos que estas vías tienen el potencial de socavar la salud cardiovascular de la población, pero la magnitud del impacto, y qué poblaciones serán particularmente susceptibles, necesitan más estudios”, dice Kazi.
También se necesita más investigación para evaluar el riesgo del cambio climático para la salud cardíaca en los países más pobres, donde las personas podrían tener un riesgo incluso más alto, añaden los investigadores.
“Aunque faltan datos sobre los resultados en los países de bajos ingresos, nuestro estudio muestra que varios de los factores estresantes ambientales que ya están aumentando en frecuencia e intensidad con el cambio climático se vinculan con un mayor riesgo cardiovascular”, señala la investigadora en jefe Mary Rice, neumóloga y médica de cuidados críticos del Centro Médico Beth Israel Deaconess.
Los pacientes también pueden tomar medidas para proteger su salud cardíaca planificando con anticipación y minimizando su exposición al calor extremo y el humo de los incendios forestales, señala Kazi.
Por ejemplo, pueden crear planes de contingencia para asegurarse de que tienen un suministro constante de los medicamentos necesarios en caso de una inundación o un huracán.
Nota original aquí
Fuente: Diario de Yucatán