Observamos las reformas que se llevan a cabo en el país, avisan desde Washington.
La administración del presidente Joe Biden dijo ayer que sigue muy de cerca las protestas multitudinarias contra el plan B de la reforma electoral mexicana y sostuvo que, aun cuando respeta la soberanía de su vecino del sur, favorece la existencia de instituciones electorales no partidistas y un sistema judicial independiente en México y en el resto del mundo.
“Las democracias saludables se benefician de instituciones sólidas y una pluralidad de voces. Estados Unidos apoya instituciones electorales independientes y bien dotadas que fortalecen los procesos democráticos y el Estado de derecho”, sostuvo en una declaración el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price.
Cientos de miles de mexicanos se manifestaron en la capital mexicana y ciudades del país y en el extranjero para denunciar el intento de debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE) a través del plan B aprobado por el Congreso mexicano, un tema que atrae creciente preocupación en la prensa internacional.
Price señaló que, en todo el mundo, Estados Unidos ha sido testigo de desafíos a la democracia que han puesto a prueba la fortaleza de las instituciones electorales y judiciales independientes.
“Hoy en México vemos un gran debate sobre las reformas electorales, sobre la independencia de las instituciones electorales y judiciales que ilustran la democracia vibrante del país”, sostuvo Price.
Asimismo, insistió en que no se buscará involucrar en los asuntos internos del país; sin embargo, enfatizó que es muy importante que se respete al instituto electoral.
“Respetamos la soberanía de México. Creemos que un sistema electoral independiente y bien dotado de recursos y el respeto por la independencia judicial respaldan una democracia saludable”, puntualizó.
El portavoz insistió en que los órganos electorales independientes y libres de influencia política constituyen un pilar de las democracias en todo el mundo y garantizan que todas las voces sean escuchadas en procesos democráticos fundamentales.
Antes, Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, también había realizado declaraciones en este sentido, afirmando que su país prefiere un órgano autónomo que vigile las elecciones.
“Estados Unidos apoya instituciones electorales independientes que tienen recursos para fortalecer procesos democráticos y Estado de derecho”, sostuvo.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario señaló que los cambios que se están buscando implementar en México en materia electoral podrían afectar el funcionamiento del INE.
“En México hoy vemos un gran debate sobre reformas electorales que ponen a prueba la independencia de instituciones electorales y judiciales”, declaró Nichols.
El subsecretario publicó este mensaje después de que los mexicanos llenaran la plancha del Zócalo capitalino en rechazo al plan B, propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Previamente, congresistas estadounidenses, como el mexico-americano Chuy García, habían demostrado su rechazo a la reforma electoral presidencial.
“Me preocupa el impacto que estos cambios en el INE tendrán en la democracia de México. Recortar personal, disminuir su autonomía y limitar su capacidad para castigar a los políticos por infringir las leyes electorales podría socavar su capacidad para proteger el derecho al voto”, explicó el legislador.
Fuente: El Financiero