El procurador Merrick Garland asegura que México podría hacer más contra el fentanilo
La administración del presidente Joe Biden notificó al Congreso que no se opone a la posibilidad de que se designe a los cárteles mexicanos como terroristas, pero advirtió que existen preocupaciones diplomáticas con México que deben ser consideradas porque Estados Unidos requiere su apoyo en la lucha antidrogas.
En una comparecencia ante el Comité Judicial del Senado, el procurador general de Justicia, Merrick Garland, secundó la queja de la Administración Federal Antidrogas (DEA) en el sentido de que México requiere incrementar su cooperación en la lucha antidrogas, en particular contra el fentanilo.
“El fentanilo es una epidemia horrible, es una epidemia que ha sido desencadenada a propósito por los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación”, declaró.
“¿Se opondría a que algunos de nosotros los designemos como organizaciones terroristas foráneas?, le preguntó el senador de Carolina del Sur, Lindsay Graham.
“No me opondría, pero quiero apuntar que existen preocupaciones diplomáticas. Necesitamos la asistencia de México en esto”.
La designación de los principales cárteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras otorgará a las agencias estadounidenses mayor autoridad para congelar los activos de los cárteles, negar la entrada a sus miembros y aplicar castigos más estrictos contra quienes les dan apoyo.
Pero expertos creen que una designación es más simbólica que práctica y que puede convertirse en una espada de doble filo, toda vez que no impactaría en la operación de los cárteles en territorio mexicanos y sí podría afectar aspectos cruciales de la relación con México.
“¿Nos está ayudando México efectivamente con nuestro problema de fentanilo?”, insistió Graham. » Nos está ayudando pero podría hacer mucho más”, dijo Garland, quien detalló a los senadores que ha viajado dos veces a México para buscar más cooperación.
El procurador reportó al comité que una fuerza de tarea dedicada al combate de fentanilo y contrabando de personas se encarga de frenar la llegada de precursores químicos a México, identificar laboratorios clandestinos y a trabajar de cerca no sólo con México, sino con los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Fuente: El Financiero