EU aprueba venta de aviones a Israel a pesar de abusos contra Gaza
El Gobierno de Estados Unidos aprobó la venta a Israel de 20 mil millones de dólares en armas, incluidos 50 aviones de combate F-15.
La administración Biden aprobó la venta de hasta 50 aviones de combate F-15, vehículos y municiones a Israel en un acuerdo valorado en más de 20 mil millones de dólares, enviando un mensaje inequívoco de que las armas seguirán fluyendo a pesar de las preocupaciones sobre la conducta de las fuerzas israelíes en la guerra en Gaza.
Según los términos del acuerdo, Estados Unidos enviaría hasta 50 aviones Boeing Co. F-15IA, junto con kits de actualización para otros 25 F-15, además de radares y otros equipos. Estados Unidos también enviaría misiles aire-aire, municiones para tanques y morteros, y vehículos tácticos medianos.
El acuerdo total ascendería a 20 mil 300 millones de dólares. Israel no recibiría los nuevos aviones hasta 2029 como mínimo.
Aunque el Congreso aún puede bloquear un acuerdo, el anuncio del martes subraya la determinación del presidente Joe Biden de seguir suministrando a Israel las armas que quiere, incluso cuando aumentan las críticas por las muertes de civiles en la Franja de Gaza. En los meses transcurridos desde que los combatientes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre y mataron a unas 1 mil 200 personas, las fuerzas israelíes han librado una campaña que ha dejado casi 40 mil muertos, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás.
“Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel, y es vital para los intereses nacionales estadounidenses ayudar a Israel a desarrollar y mantener una capacidad de autodefensa fuerte y preparada”, afirmó el Departamento de Estado.
“La incorporación de los F-15IA a la flota de aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel mejorará la interoperabilidad de Israel con los sistemas estadounidenses y reforzará las capacidades aéreas de Israel para enfrentar las amenazas enemigas actuales y futuras”, afirmó.
Netanyahu acusa a EU de “retener armas” para Israel
En junio, el primer ministro Benjamin Netanyahu acusó a Estados Unidos de retener armas a Israel mientras su país estaba “luchando por su vida”, una acusación que la Casa Blanca negó. La disputa –que las dos partes dijeron más tarde que se había resuelto– puso de relieve la creciente fricción entre Estados Unidos e Israel por la campaña contra Hamás, al que Estados Unidos y la Unión Europea califican de grupo terrorista.
La venta se llevó a cabo después de que dos demócratas, el senador Ben Cardin de Maryland y el representante Gregory Meeks de Nueva York, abandonaran su oposición en junio. En una declaración al Washington Post, el portavoz de Cardin, Eric Harris, dijo que todas las preocupaciones habían sido “abordadas a través de nuestras consultas en curso con la Administración”.
La administración Biden había suspendido el envío de algunas bombas de gran tamaño a Israel en mayo debido a preocupaciones sobre la protección de los civiles en la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza.
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Fuente: El Financiero