Por Luis Carmona.
El día de ayer, 14 de Octubre, se vivió un evento cómo ningún otro, hablamos del eclipse solar.
Desde muy temprano e incluso días antes, muchos yucatecos se dieron cita en diversos puntos del estado. Lugares cómo Celestún, Sisal, Chelem y Chichén Itzá fueron los lugares favoritos tanto de los yucatecos cómo turistas de otros estados para presenciar este momento.
Si bien el eclipse fue visible en todo México habían lugares en los que desafortunadamente el punto máximo fue opacado por grandes nubes por lo que sólo se pudo presenciar su inicio y su final, tal y cómo ocurrió en Sisal aunque por breves momentos podía verse y gracias a las nubes se creaba un filtro que terminaba siendo perceptible al ojo humano sin protección pero siempre corriendo ese riesgo.
Dicho evento resultó ser un buen golpe al sector restaurantero pues los comerciantes no paraban de recibir turistas que solicitaban mesas para toda una familia completa.
Por otro lado el sector cultural también se vio beneficiado pues personas tanto locales cómo nacionales mostraron un interés en conocer las costumbres de los mayas cada que este evento ocurría, su significado y lo que para ellos representaba al igual que participar en actividades que trataban de recrear algunas de estas tradiciones y ceremonias.
Sin duda un evento único que esperamos que todos hayan podido disfrutar a su manera.