El fentanilo es el opioide que, en promedio, mata a 200 personas cada día en Estados Unidos.
La Casa Blanca analiza la posibilidad de apoyar cinco nuevas iniciativas de ley en trámite en el Congreso contra el tráfico de fentanilo, conforme la Cámara de Representantes aprobó ayer un proyecto de ley que clasificaría todo el fentanilo como una sustancia de la Lista 1, la clasificación de drogas más peligrosas.
“Existen cinco iniciativas de ley y algunas tienen una dimensión positiva. Estamos trabajando con el Congreso para ver qué legislación podemos aprobar que sea relevante”, dijo la asesora presidencial Elizabeth Sherwood-Randall, en un foro organizado por el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York.
La inclusión de todas las sustancias derivadas de fentanilo como droga de la Lista 1 allana el camino a sanciones más duras contra su distribución en Estados Unidos, en momentos en los que las píldoras adulteradas con la metanfetamina son causantes de más de 70 mil muertes al año. El proyecto de ley es apoyado por la Casa Blanca.
Sherwood-Randall, quien reiteró que México sigue siendo el mayor trampolín de fentanilo a Estados Unidos procedente de China, desestimó, sin embargo, apoyar una propuesta de republicanos como Lindsay Graham para designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
“No creemos que la designación de grupos terroristas sea particularmente útil, pero hay otras cosas que podemos hacer”, indicó.
Entre las opciones que analiza Estados Unidos se encuentra apoyar el proyecto de ley para reclasificar el fentanilo como droga peligrosa, disponer de nuevas herramientas para decomisos y mayor esfuerzo global.
“Nuestro Departamento de Seguridad Nacional trabaja directamente con las Fuerzas Armadas mexicanas, especialmente la Marina, a la que se le ha asignado la función de interceptar la llegada de fentanilo”, finalizó.
El fentanilo es el opioide que, en promedio, mata a 200 personas cada día en Estados Unidos. De hecho, de 2019 a 2021 las muertes por sobredosis en la Unión Americana aumentaron 94 por ciento.
Fuente: El Financiero