El padrón de pescadores de Sinanché y Yobaín, cerca de 588 hombres del mar, cerró de manera oficial la temporada de la fiebre del pulpo y la catalogó como decepcionante por el escaso producto y bajo valor comercial.
El ingreso del Frente Frío Koopte fue detonante para que los últimos tres días de la búsqueda del molusco se suspendieran las labores en altamar de manera definitiva por los efectos de dicho fenómeno natural.
Este año, más de 12 mil pescadores de todo el Estado tenían las esperanzas de que fuera un año favorecedor en la captura de esta especie que tanto anhelaban, pero al final resultó ser un periodo de quiebra y crisis económica. Al menos en el Litoral Norte el gremio pesquero resultó severamente golpeado al registrar una adquisición de 15 a 30 kilos del producto por salida desde el mes de agosto, monto que solamente les generaba altos gatos y menos ganancia.
Santos Chan, pescador, alegó que esta temporada muchos de sus colegas dieron tregua antes de tiempo. “Este año fue muy duro, no hubo pesca del pulpo, era muy escaso lo que se traía, ni qué decir con el precio que estuvo por los suelos, por eso muchos se retiraron”, comentó.
El hombre de mar mencionó que más del 60 por ciento de los marineros realizaron inversión en mantenimiento para sus embarcaciones, muchos de ellos colocaron fibra y pintura en donde invirtieron entre 5 hasta 30 mil pesos, todo dependiendo de las necesidades que presentaban, así como en equipo de pesca y otras herramientas para salir y dar batalla en esta actividad que parecía prometedora.
A principios del mes de noviembre, cerca del 40 por ciento de los pescadores que salían del puerto de abrigo ya comenzaban a laborar en otras actividades al ver que la pulpeada solamente les estaba generando exceso de gastos, pues en los viajes de ida y vuelta estaban realizando inversión de más de mil pesos, que no es ni la cuarta parte de ganancia que solían recuperar.
Por su parte, Julián Tamayo, marinero, agregó que el costo de la carnada era casi el doble de valor que presentaba el molusco, pues un kilo del cangrejo ocol se encontraba entre 120 a 130 pesos, lo que hacía que les fuera complicado a muchos de ellos conseguirlo.
El ingreso de los frentes fríos durante el último trimestre del año comenzó a provocar el cierre de los puertos y que la flota se quedara sin salir.La semana pasada fue la última en la que de 10 a 15 lanchas estaban zarpando para ver si había posibilidades de poder cerrar el periodo con captura, pero este último temporal provocó que se adelantara el cierre definitivo de la actividad.
Hombres de mar alegaron que es imposible que las autoridades les puedan dar prórroga de una semana más, ya que el día 15 entra en veda este producto.Actualmente, el 30 por ciento de los pescadores que se dedican al mar durante los 365 días del año están concentrados en la búsqueda de escama como el mero, la rubia, carito y pargos, entre otras, para poder tener ingresos, mientras que el 70 por ciento restante que solo se dedica a la pulpeada iniciarán otras actividades en tierra.
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Fuente: PorEsto!/Isaí Dzul