La mañana de este martes 9 e mayo las autoridades sanitarias informaron sobre el final de la emergencia sanitaria por COVID en México; AMLO firmó el decreto.
El viernes 5 de mayo, luego poco más de tres años sucedió lo que se creía imposible en 2020: la Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19.
La emergencia fue declarada el 30 de enero del 2020. Las autoridades sanitarias informaron que tomaron esta decisión ante la reducción de casos grabes y fallecimientos en todo el mundo.
Luego, el martes 9 de mayo, las autoridades mexicanas informaron que el COVID-19 ya no es una emergencia de salud: Hugo López-Gatell anunció que se suspenderá todas las acciones aprobadas por el Consejo de Salubridad General para atender la pandemia.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó decreto que pone fin a la vigencia del decreto original del 23 de marzo de 2020 en el que se estableció la situación de emergencia sanitaria asociada a COVID-19″, dijo en la ‘mañanera’.
De hecho, el subsecretario de Salud afirmó que México ya tenía las condiciones para levantar la declaratoria de emergencia por COVID-19 desde hace meses.
¿Se debe seguir usando cubrebocas para evitar contagios COVID?
En México, algunas otras medidas como el uso de cubrebocas —una acción preventiva que el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a acatar—, siguen siendo obligatorias en hospitales y centros de salud.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió algunas recomendaciones sobre el uso de cubrebocas ahora que la emergencia sanitaria mundial y nacional por el COVID-19 fue suspendida.
En un comunicado, la máxima casa de estudios explicó que el uso de cubrebocas en sus instalaciones es opcional y se debe tener en consideración el bienestar colectivo.
¿Qué personas deben usar cubrebocas según la UNAM?
- Personas que no estén vacunadas contra COVID-19.
- Personas que tengan sintomatología de enfermedad respiratoria aguda y que no puedan mantenerse aislados.
- Personas que convivan con enfermos de COVID-19 confirmado, o con personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria aguda.
- Personas vulnerables con riesgo alto de complicaciones en caso de contagio.
- Al estar en un lugar poco ventilado con numerosas personas por tiempo prolongado (10 o más personas por 30 minutos o más). Lugares como el transporte público y otros vehículos, salas de juntas o salones, así como recintos culturales, instalaciones
- deportivas o auditorios sin sistema de ventilación.
- Servicios de atención a la salud, como consultorios, clínicas, laboratorios de diagnóstico, estudios de diagnóstico y ambulancias.
La Universidad también recomendó vacunarse contra COVID-19, seguir lavándose las manos y limpiar el mobiliario constantemente.
Fuente: El Financiero