viernes, diciembre 20

Finanzas públicas de México, acechadas por error de hace 30 años

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En 2025 se tienen que pagar 52 mil 451 millones de pesos y aún se adeuda un billón 24 mil 164 millones de pesos, por la crisis financiera de hace tres décadas, según la Secretaría de Hacienda

El año de 1994 en México tuvo de todo: levantamiento armado, tratado comercial, pacto para el bienestar, magnicidios, proceso electoral y hasta una crisis económica, conocida como el “error de diciembre” o “efecto tequila” en el contexto internacional.

El terreno para la crisis financiera era fértil dos años atrás. Se detonó el 20 de diciembre de 1994, en el contexto de una lucha política entre el expresidente Carlos Salinas de Gortari y el entonces nuevo mandatario Ernesto Zedillo.

El enfrentamiento Salinas-Zedillo dejó el inédito encarcelamiento de un hermano del expresidente y una huelga de hambre de Carlos Salinas, aludiendo persecución política. Esa lucha provocó daño a la imagen del PRI, que se reflejó en las elecciones de 1997 y, después, en el año 2000, cuando perdió la Presidencia de México.

El llamado “error de diciembre” causó, en lo inmediato, un coctel económico adverso para las finanzas de toda la gente de México y del gobierno: devaluación del 15% del peso frente al dólar, inflación, salida de capitales, déficit fiscal, comercial y de cuenta corriente.

Los elevados intereses bancarios por préstamos para vivienda y automóviles, principalmente, ahogaron a los mexicanos. Muchos perdieron su patrimonio. El gobierno, en cambio, ejecutó un rescate bancario. Las deudas privadas, multimillonarias, de unos cuantos, se convirtieron en deudas públicas que se han pagado y se pagan con impuesto.

El “error de diciembre” echó a andar el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), creado en 1990, que en 1998 se convirtió en Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

La deuda que se generó hace 30 años aún acecha a las finanzas públicas del país, en detrimento del presupuesto para otros sectores.

La deuda original que cubrió el Fobaproa fue de 552 mil millones de pesos. Diputados federales de la LXVI Legislatura (2024-2027) estiman que se han pagado, en las últimas tres décadas, más de 1.3 billones de pesos solamente de los intereses generados. Proponen la cancelación de pagos. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador —que fue un acérrimo crítico del Fobaproa y de quienes se beneficiaron de él— no tomó ninguna medida al respecto.

El saldo de la deuda neta del IPAB estimado al cierre de 2024 es de un billón 24 mil 164 millones 500 mil pesos, según el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Para el Ejercicio Fiscal de 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público solicitó 52 mil 451 millones de pesos para el pago de la deuda.

La suma a pagar en 2025 es mayor al presupuesto para el mismo año asignado a la Universidad Nacional Autónoma de México, de 50 mil 418 millones de pesos. Pero también se podrían organizar cuatro elecciones extraordinarias de jueces, ministros y magistrados.

EZLN, LA MEJOR CORTINA DE HUMO

El 20 de diciembre de 1994 —fecha en que comenzó el “error de diciembre”—, México despertó con la noticia de un nuevo hecho político. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) —que se levantó en el 1 de enero de 1994— anunció la creación de 38 municipios autónomos y el rompimiento de un cerco militar en torno al territorio bajo control de sus tropas en Chiapas:

“Rechaza el EZLN a los mediadores y cruza la frontera franca”, se lee como encabezado principal de Excélsior en su edición del 20 de diciembre de 1994. Una conferencia del subcomandante Marcos en Guadalupe Tepeyac, cuartel general del EZLN, que fue rebautizado como San Pedro de Michoacán.

Al hecho, publicado hoy hace 30 años, antecedieron, el 28 de septiembre, el asesinato del secretario general del PRI, Francisco Ruiz Massieu, a las puertas de un hotel a unos cuantos metros de Paseo de la Reforma en la Ciudad de México. El 21 de agosto se celebró la elección federal, donde Ernesto Zedillo, del PRI, resultó electo Presidente de México. El 23 de marzo de ese año, Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del PRI, fue asesinado en la colonia Lomas Taurinas, de Tijuana, Baja California.

El levantamiento zapatista, los dos magnicidios y las elecciones presidenciales no causaron ningún tipo de crisis económica.

El 21 de diciembre de 1994 se hizo pública la información de una devaluación del peso (entonces denominado nuevo peso por el plan de choque de 1992) de 53 centavos. El 20 de diciembre, la paridad peso-dólar era de 3.941 por dólar. Al día siguiente, un dólar costaba 3.997 pesos. El 22 de diciembre, 4.887. El 26 de diciembre, 5.100 pesos. El 30 de enero de 1995, 6.500. Ayer, 19 de diciembre de 2024, 20.29 pesos.

En la edición de Excélsior del 21 de diciembre de hace 30 años el título principal informó: “Sube N$.053 el límite superior de la banda cambiaria: Serra”. Se trata de la forma más eufemística de anunciar, simple y llanamente, una devaluación.

El entonces secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, y los representantes de los sectores empresariales, obrero, campesino y del gobierno de la República habían firmado, el 24 de septiembre de 1994, el Pacto para el Bienestar, la Estabilidad y el Crecimiento. El 20 de diciembre firmaron una adenda con la cual intentaron crear una cortina de humo. Trataban de responsabilizar al EZLN y a su dirigencia de poner en peligro un acuerdo de paz o, al menos, que volvieran las acciones bélicas.

La información principal de Excélsior sobre la devaluación

del peso frente al dólar, señala: “Los cuatro sectores firmantes del pacto (para el Bienestar, la Estabilidad y el Crecimiento) determinaron, ayer en la madrugada, elevar en 0.53 de nuevo peso —15 por ciento— el límite superior de la banda cambiaria para “anticiparnos a cualquier problema que surja en torno del conflicto chiapaneco, así como a las inquietudes que se observaren en los mercados en los últimos días”, particularmente en el cambiario, consignó el secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche”.

En la misma edición del 21 de diciembre de hace 30 años, como reacción a la devaluación, Porfirio Muñoz Ledo, entonces presidente del ahora desaparecido PRD, fue consultado sobre el hecho.

La devaluación que llevó a cabo ayer el gobierno de Ernesto Zedillo puede ser el inicio de un ciclo de inestabilidad económica muy severo. Pretenden culpar al subcomandante Marcos y a Chiapas de esa medida, pero la realidad es que quieren encubrir el fracaso de la política económica del gobierno de Carlos Salinas de Gortari”, se lee en el primer párrafo de la información publicada en la página 28 de este diario.

Con el paso de los días y las semanas, el 9 de febrero de 1995, Excélsior, en su sección financiera, publicó un artículo en el cual se presentaron las verdaderas causas de “error de diciembre”, que nada tenían que ver con el conflicto del EZLN en Chiapas.

Bajo la autoría de Juan Castaingts Teillery, el texto explica que la crisis vivida en México a partir de 20 de diciembre de 1994 “tiene su origen esencial en el sector financiero y se localiza en dos niveles. El primero fue la sobrevaluación, junto con la devaluación abrupta del peso; el segundo, son las tasas de interés activas de tipo monopólico que cobra la banca comercial privatizada”.

Castaingts Teillery señaló en el texto de referencia que, aunque la crisis se inició en el sector monetario y financiero, “ésta tendrá consecuencias muy importantes en el sector productivo de bienes y servicios”.

El artículo abordó el estudio de las causas de la crisis; también hizo una crónica de lo que llamó “una crisis largamente anunciada” y que solamente se escondió para aquellos que no la quisieron ver y, además, explora las posibles consecuencias negativas de la crisis.

Para este analista, las causas del “error de diciembre” de hace 30 años provinieron de una crisis monetaria y financiera con origen en una serie de encadenamientos desafortunados, los cuales se iniciaron en junio de 1992.

El 8 de marzo de 1995, Excélsior publicó en uno de sus cuerpos editoriales un texto que tituló: “¿Quién tuvo la culpa?” Eso sobre unas declaraciones de Peter Tarnoff, subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, ante el Congreso de ese país. El editorial arranca así: “Si alguien tuviera dudas sobre quién es responsable de la devaluación del peso, sobre todo ahora, cuando Carlos Salinas de Gortari dijo hace poco que la culpa fue de las autoridades actuales en diciembre pasado, es decir, del régimen de Ernesto Zedillo, las declaraciones del Departamento del Tesoro de EU al Congreso lo convencerán. Dicha dependencia señaló que las autoridades financieras mexicanas durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, incluidos el anterior y el actual secretario de Hacienda, soslayaron “constantes y cada vez más urgentes” advertencias de Washington sobre el carácter insostenible de sus políticas económicas y desperdiciaron toda una gama de opciones que habrían evitado la devaluación…”, es decir el “error de diciembre”.

Nota original aquí

Fuente: Excelsior

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