Fraternidad entre mujeres ayuda a afrontar el cáncer
Cuando una mujer lucha contra el cáncer de mama sus necesidades no se limitan a recibir tratamiento.
El apoyo psicológico y familiar es primordial y contar con el acompañamiento de otras pacientes que están pasando por lo mismo supone un gran consuelo y un aporte extra de fortaleza.
Bien lo sabe la presidenta de la ONG dominicana “Mujeres Solidarias”, Norka Díaz, quien, además de estar al frente de esta entidad que apoya a pacientes de bajos recursos con cáncer de mama, ha tenido que enfrentarse a este diagnóstico en tres ocasiones.
En entrevista con motivo de la celebración del II Foro Mujer: Cáncer y Sociedad, organizado por la ONG, Díaz remarcó que su organización proporciona a las pacientes ayuda económica para sufragar el tratamiento, actividades lúdicas y formativas y asistencia psicológica para ellas y sus familiares, además de promover el apoyo mutuo a través del chat “Mujeres solidarias”.
Según la experta, la herramienta se ha convertido en un espacio de solidaridad y desahogo entre las beneficiarias, a las que brinda un arma, más intangible aunque muy valiosa, en la lucha contra la enfermedad.
“(Ahí encuentran) esa guía, esa mano, esa orientación (de alguien que sabe) lo que están viviendo y se apoyan mutuamente. Es muy lindo”, admitió Díaz.
“Hemos visto pacientes que dicen ‘me toca la quimio mañana y no tengo quien me lleve’ y otras pacientes que están en tratamiento se ofrecen a acompañarlas (…) Eso era lo que buscábamos, ese apoyo entre sí, la solidaridad, y ha sido muy efectivo”, añadió.
“Mujeres Solidarias” también dispone de un programa de madrinazgo, por el que una de las socias sirve de apoyo a una paciente en tratamiento, porque algunas se ven abandonadas tras el diagnóstico, hallan incomprensión en su entorno más próximo y el laboral, y uno de sus recursos frente a la enfermedad o para evadirse de ella son las actividades que realiza la asociación.
Hay charlas y “muchas actividades dinámicas” que las abstraen de su problema, son espacios para la recreación y el ejercicio, incluso para adquirir conocimientos en talleres con los que “muchas de ellas han sacado una fuente de ingresos”, apuntó Díaz.
Asimismo, es fundamental el apoyo psicológico y, por ello, la ONG dominicana cuenta con un equipo de “profesionales de salud que dan su servicio gratuito a la asociación”.
“Lo promovemos mucho con las pacientes. Muchas de ellas necesitan incluso extender esa terapia a sus familiares”, anotó.
Para Díaz, es fundamental hacer “mucho énfasis en ese proyecto”, entre otras cosas para vencer el estigma, ya que en la sociedad aún existe la idea de que si uno va a un psicólogo es porque “está loco”.
Sin embargo, recordó desde su experiencia personal con la enfermedad que afrontar un diagnóstico como el cáncer de mama “es fuerte”.
Díaz, que lo ha hecho tres veces —la primera en 2003, la segunda en 2021 y en mayo pasado terminó otro tratamiento de quimioterapia por un tercer tumor—, hizo hincapié en que si puede contar cada caso, ha sido gracias a la detección temprana y a las revisiones anuales.
No obstante, la detección precoz del cáncer de mama es una asignatura pendiente en República Dominicana, y eso incide directamente en las tasas de supervivencia porque alrededor del 60% de las pacientes está en un estado muy avanzado.
Según datos del Observatorio Global de Cáncer, en 2020 se diagnosticaron 3,412 nuevos casos y 1,577 personas murieron a causa de esta enfermedad en el país caribeño; las previsiones apuntan a que para 2040 la cifra superará los 5,000 nuevos casos.
Debido al desconocimiento y la falta de cultura preventiva, las mujeres, especialmente las de escasos recursos, no se revisan. Para incentivar las revisiones, “Mujeres Solidarias” lleva charlas a zonas vulnerables a través de comunidades religiosas y asociaciones de barrio para concienciar sobre la importancia de la detección temprana.
En ese sentido, Díaz explicó que “un cáncer detectado en estadio temprano tiene mejor pronóstico y, en consecuencia, el tratamiento es más económico”, para el Estado y para el paciente.
Aun así, siempre “es una enfermedad muy costosa que destroza a la familia económicamente” y hay muchas mujeres que no se lo pueden sufragar, y ése es otro de los caballos de batalla de “Mujeres Solidarias”.
“Nos esforzamos cada año en aumentar los ingresos para poder ayudar a más mujeres (a pagar el tratamiento)”, resaltó Díaz, quien contó también que las pacientes, en ocasiones, no cuentan siquiera con el seguro subsidiado.
Ante este contexto, recordó la importancia del aporte que la ONG recibe del Estado desde 2019, tras “muchos años” de lucha para obtenerlo.
En cuanto al sector privado, Díaz afirmó que hay colaboración y que “está cambiando la mentalidad”, pero consideró que “falta más apoyo” del ámbito empresarial, y no solo en octubre, el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, porque esta enfermedad no se puede quedar en una simple efeméride o en un lazo rosa.
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Fuente: Diario de Yucatán/EFE