Con 11 cárcamos distribuidos en diversas colonias de la ciudad, y un tanque elevado se evita que los ciudadanos padezcan la escasez del vital líquido en temporada de sequía cuando aumenta la demanda.
Entrevistado sobre los recaudos que el municipio esté tomando para prevenir la escasez de agua en la temporada de sequía, el director del sistema municipal de agua potable, José Demetrio Aguilar Fernández, dijo que tienen dos plantas de reserva, las que activan cuando la demanda del líquido aumenta y ayudan para rebombeo y mejorar la presión.
Además, tomando en cuenta que se avecina la temporada en la que más se utiliza el agua, han sustituido en dos plantas igual número de bombas verticales con mayor potencia, una en la colonia jardines de San Francisco y otra en Vista Alegre.
También dijo que tratan de mejorar cada día el servicio, gracias a que, desde el inicio de la actual administración, existe una respuesta de pago del 85% de los usuarios, es decir, que únicamente existe un 15% de morosos.
Sin embargo, surge otro problema que es el pago que el municipio cubre por el consumo de energía eléctrica, lo que en promedio es de 1 millón 200 mil pesos bimestrales.
En este sentido reconoce que lo que se recauda a través de los usuarios, no alcanza para cubrir los recibidos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Deuda en Valladolid a la CFE
Aguilar Fernández recordó que al tomar posesión como titular de este departamento había un adeudo de 900 mil pesos de consumo de energía eléctrica, lo que impedía que cuatro de los 11 cárcamos puedan funcionar, pero a estas fechas, ya todos están funcionando de manera correcta normal.
Precisó que en todo Valladolid existe un aproximado de 10 mil tomas domiciliarias y están avanzando en la instalación de medidores, sobre todo en negocios o viviendas grandes, para que la tarifa que paguen no sea la misma que cualquier otro usuario que tenga una vivienda humilde.
Con la Conagua, dijo, pretenden trabajar para cambiar el equipo en al menos tres cárcamos y han entregado proyectos que esperan sean aprobados.
Desde que asumieron la presidencia municipal han sustituido tres tramos de tuberías de mayor tamaño para facilitar la llegada hasta las últimas casas de la periferia de Valladolid.
En cuanto a las comisarías, cada una cuenta con su propia bomba y el Ayuntamiento los apoya cuando no pueden cubrir los recibos de luz, o cuando se requiere de reparación de fugas, entre otros que no puedan solucionar con sus propios recursos.
Fuentes: Diario de Yucatán.
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