Gastos de Navidad y Año Nuevo generan estrés y ansiedad
Llaman a comunicar problemas financieros para evitar gastos que no se pueden solventar
La época navideña no sólo trae momentos de felicidad, sino que para muchas personas genera estrés psicológico derivado de problemas financieros, indicó el Consejo Ciudadano para la Protección y Justicia de la Ciudad de México.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente de dicho Consejo, explicó que año con año, han notado una tendencia de las personas a sufrir cuadros de ansiedad, depresión y estrés, esto debido a que la temporada conlleva un gasto adicional, que afecta principalmente a aquellos con una situación financiera complicada o que enfrentan la pérdida de su empleo.
Melisa Chávez, especialista en economía conductual, explicó que Navidad y Año Nuevo tienen socialmente una carga simbólica muy fuerte, implicando un gasto adicional, lo que genera estrés si no se cuenta con la solvencia económica adecuada y puede detonar en las personas sentimientos de frustración y exclusión.
“La Navidad implica gastos adicionales fuertes, los regalos, las comidas tradicionales, reuniones y el Año Nuevo invita a la recapitulación sobre los logros y desaciertos, aquí podríamos encontrarnos con cosas no tan positivas como la pérdida de empleo, darnos cuenta de que no se cumplieron las metas contempladas, esto provoca una sensación amarga sobre la temporada”, comentó.
Estrés
El estrés financiero a raíz de los gastos de las fiestas decembrinas no sólo se quedan en emociones como frustración o insatisfacción sino que propicia problemas en las relaciones familiares o de pareja que agravan la situación emocional.
Con esto en mente, la especialista recomendó compartir las preocupaciones financieras con la familia o amigos cercanos, ya que esto puede evitar realizar gastos mayores a la capacidad financiera bajo una presión social, además de disminuir los sentimientos de exclusión durante la época.
La especialista detalló que durante esta fecha es importante evitar, sobre todo, el uso de tarjetas de crédito o préstamos, ya que en conjunto con las festividades pueden incitar las compras por impulso, lo que coloca a las personas en situaciones económicas complicadas.
Con información de El Economista
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Fuente: Novedades Yucatán