Gripe del tomate: la nueva enfermedad en India que infecta a niños y niñas
La gripe del tomate obtuvo su nombre debido a la erupción de ampollas rojas y dolorosas en todo el cuerpo que aumentan gradualmente hasta alcanzar el tamaño de un tomate
El mundo aún sufre los estragos de económicos, sociales y de salud de la pandemia de COVID-19; sin embargo, una nueva enfermedad ha surgido en la India y afecta principalmente a niños menores de 5 años: la gripe del tomate.
De acuerdo a The Lancet, esta rara infección viral se encuentra en un estado endémico y se considera que no pone en peligro la vida; no obstante, este virus se manifiesta con síntomas similares a los del SARS-CoV-2:
- Fiebre
- Fatiga
- Dolores corporales
- Erupciones en la piel
El virus también podría ser una nueva variante de la enfermedad viral de manos, pies y boca, una enfermedad infecciosa común que afecta principalmente a niños de 1 a 5 años y adultos inmunocomprometidos, y algunos estudios de casos incluso han demostrado la enfermedad de manos, pies y boca en adultos inmunocompetentes.
La gripe del tomate es una enfermedad autolimitada y no existe un fármaco específico para tratarla.
Origen de la gripe del tomate
La gripe del tomate se identificó por primera vez en el distrito de Kollam de Kerala el 6 de mayo de 2022 y, hasta el 26 de julio de 2022, los hospitales del gobierno local han informado de más de 82 niños menores de 5 años con la infección.
Las otras áreas afectadas de Kerala son Anchal, Aryankavu y Neduvathur.
Esta enfermedad viral endémica disparó una alerta a los estados vecinos de Tamil Nadu y Karnataka.
Además, el Centro Regional de Investigación Médica en Bhubaneswar ha informado que 26 niños (de 1 a 9 años) tienen la enfermedad en Odisha.
Hasta la fecha, aparte de Kerala, Tamilnadu y Odisha, ninguna otra región de la India se ha visto afectada por el virus. Sin embargo, el Departamento de Salud de Kerala está tomando medidas de precaución para controlar la propagación de la infección viral y evitar su propagación en otras partes de la India.
Síntomas de la gripe del tomate
Los síntomas principales que se observan en los niños con gripe del tomate son similares a los de la chikungunya, que incluyen fiebre alta, erupciones cutáneas y dolor intenso en las articulaciones.
La gripe del tomate obtuvo su nombre debido a la erupción de ampollas rojas y dolorosas en todo el cuerpo que aumentan gradualmente hasta alcanzar el tamaño de un tomate.
Estas ampollas son similares a las que se observan con el virus de la viruela del mono en individuos jóvenes.
También aparecen erupciones en la piel con la gripe del tomate que provocan irritación de la piel. Al igual que con otras infecciones virales, otros síntomas incluyen fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, deshidratación, hinchazón de las articulaciones, dolores corporales y síntomas similares a los de la influenza, que son similares a los que se manifiestan en el dengue.
En niños con estos síntomas se realizan pruebas moleculares y serológicas para el diagnóstico de dengue, chikungunya, virus zika, virus varicela-zoster y herpes; una vez descartadas estas infecciones virales, se confirma la contracción del virus del tomate.
Tratamientos vs. la gripe del tomate
Debido a que la gripe del tomate es similar a la chikungunya y al dengue, así como a la enfermedad de manos, pies y boca, el tratamiento también es similar; es decir:
- Aislamiento
- Descanso
- Muchos líquidos
- Una esponja de agua caliente para aliviar la irritación y las erupciones
- Se requiere terapia de apoyo con paracetamol para la fiebre y el dolor de cuerpo
- Otros tratamientos sintomáticos
Los niños corren un mayor riesgo de exposición a la gripe del tomate, ya que las infecciones virales son comunes en este grupo de edad y es probable que se propaguen a través del contacto cercano.
Los niños pequeños también son propensos a esta infección al usar pañales, tocar superficies sucias y llevarse cosas directamente a la boca.
Dadas las similitudes con la enfermedad de manos, pies y boca, si el brote de gripe del tomate en los niños no se controla y previene, la transmisión podría tener graves consecuencias al propagarse también a los adultos.
Fuente: El Financiero