Guatemala ha sido sacudida por más de mil sismos en la última semana, que dejaron siete muertos, nueve heridos y más de 12.000 damnificados, informó este martes protección civil.
La serie de sismos, de hasta 5.7 grados de magnitud, comenzó el martes de la semana pasada con epicentro en los municipios de Amatitlán y Alotenango, cercanos a la capital.
Hasta la mañana del 15 de julio, se han registrado más de mil eventos sísmicos desde el 8 de julio cuando dio inicio una secuencia sísmica», indicó la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) en un comunicado.
Al menos 36 temblores han sido sensibles para la población en la zona central del país, según el instituto de sismología local.
La Conred recordó que la semana pasada los sismos dejaron siete muertos, nueve heridos, más de 12 mil 200 damnificados y más de 2.000 viviendas con daños. Más de un centenar de personas todavía permanecen en albergues.
El gobierno y otras entidades han distribuido a los damnificados alimentos, útiles de limpieza, agua, frazadas y colchonetas.
El municipio más afectado es Santa María de Jesús, de 27 mil habitantes, la mayoría indígena maya, donde el 50% de las casas presenta daños, según el alcalde Mario Pérez.
En 2019 un fuerte sismo en la zona central generó más de 400 réplicas durante dos meses, según registros del instituto de sismología local.
Sismos en Guatemala
La actividad sísmica en Guatemala se ha mantenido en niveles elevados durante el 2025, con un total de 2,797 sismos registrados hasta el mes de julio, según datos oficiales del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH).
Tan solo en las últimas 24 horas del 24 de junio, se reportaron 16 sismos, reflejo de la constante interacción tectónica en las placas de Cocos y Caribe, así como de las fallas locales que atraviesan el país. Estas cifras han puesto en alerta a las autoridades de protección civil, dada la vulnerabilidad sísmica histórica del territorio guatemalteco.
Una intensa secuencia sísmica se presentó entre el 8 y el 10 de julio, afectando particularmente a los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Guatemala.
El INSIVUMEH identificó a la falla de Jalpatagua como epicentro de los dos eventos más sensibles: uno de magnitud 5.2 y otro de 5.6, ocurridos con apenas 30 minutos de diferencia. En menos de 48 horas, se contabilizaron 348 temblores asociados a esta secuencia, de los cuales al menos 25 fueron percibidos por la población.
A pesar de que el nivel de actividad mostró una tendencia a la baja en los días posteriores, expertos advirtieron que podrían continuar sismos menores en la región.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) activó la alerta anaranjada institucional y coordinó medidas de prevención, como la suspensión de clases y actividades laborales en las zonas más afectadas.
Según reportes de la institución, se atendieron 88 emergencias, se brindó asistencia a 544 personas, de las cuales 300 fueron trasladadas a albergues temporales, y se confirmó el fallecimiento de tres personas.
Las brigadas de evaluación estructural fueron desplegadas en áreas como Palín y San Juan del Obispo para verificar daños en viviendas e infraestructura, mientras las autoridades continúan monitoreando la situación con especial atención a posibles réplicas.
Con información de AFP.
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Fuente: Excelsior
