Sin embargo, la situación se mantiene bajo control y no se han reportado muertes ni problemas de salud por consumo de carne contaminada, afirmaron autoridades ganaderas.
Mario Esteban López Meneses, presidente de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (Ugroy), informó que se han establecido estrategias conjuntas con la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) para contener la propagación del parásito, también conocido como miasis.
“El brote está siendo atendido de forma puntual. No ha habido pérdida de animales, y tampoco se ha puesto en riesgo el consumo de carne”, aseguró López Meneses. Explicó que una de las medidas clave ha sido reforzar los protocolos de higiene en los animales, sobre todo en aquellos que presentan heridas provocadas por otros animales o por objetos en el entorno, como ramas o alambres.
Los 27 ganaderos que integran la Ugroy —repartidos en 19 municipios del oriente del estado— están aplicando estas prácticas de cuidado en sus hatos.
Desde que se registró el primer caso en la localidad de Tzucacab, se inició una campaña informativa y de prevención, en la que también participan el Comité de Sanidad y distintas asociaciones del sector. Parte del enfoque ha sido educar a los productores sobre el ciclo de vida de la mosca causante de esta infestación y cómo detectarla a tiempo.
Una de las acciones preventivas más efectivas, señaló López Meneses, fue la desparasitación masiva del ganado, lo que ha reducido la vulnerabilidad del hato ante diversas amenazas.
Además, se han incorporado 15 especialistas veterinarios, entre médicos y técnicos, para atender los casos detectados. Cuando un animal presenta larvas en una herida, se procede a su aislamiento —únicamente del ejemplar afectado, sin necesidad de poner en cuarentena a toda la unidad productiva— y se aplican tratamientos específicos con medicamentos y soluciones desinfectantes hasta que sana por completo.
A pesar de que se han contabilizado más de 300 casos en todo el estado, el presidente de la Ugroy reiteró que no ha habido efectos en la calidad de la carne ni riesgos sanitarios para los consumidores.
“El problema se enfrentó desde el inicio con responsabilidad y coordinación. Eso ha hecho la diferencia”, concluyó.
Redacción: Yucatánalamano.
