El hallazgo ocurrió sobre la calle 35, entre 44 y 46, donde residentes notaron el bulto abandonado y, ante el temor de que se tratara de un hecho violento, evitaron acercarse y dieron aviso a las autoridades.
Al llegar al sitio, los agentes realizaron una inspección cuidadosa y confirmaron que el contenido correspondía a vísceras de un animal —posiblemente de cerdo o res—, descartando de inmediato cualquier relación con un crimen.
Aunque la aclaración devolvió la calma a los vecinos, muchos manifestaron su inconformidad por el abandono de desechos orgánicos en la calle, señalando que este tipo de prácticas representa un riesgo sanitario y genera malos olores en la zona.
Algunos residentes pidieron que se investigue el origen de los restos, pues sospechan que pudieran provenir de sacrificios realizados fuera del rastro municipal, práctica que consideran irresponsable.
Finalmente, los policías retiraron la bolsa y la trasladaron al relleno sanitario para su disposición adecuada.
Redacción Yucatánalamano