Hombre hallado en un rancho de Caucel habría muerto por un golpe en la cabeza

La Policía de Investigación descartó que el hombre tenía una bolsa de plástico en la cabeza cuando fue hallado tras 10 días desaparecido

El cuerpo de un hombre de 40 años de edad, identificado como Raúl Alberto M.V., fue encontrado en estado de descomposición por su mamá en un rancho de la comisaría meridana Caucel Pueblo.

Según expresó la mujer, su hijo llevaba 10 días desaparecido, lo que había reportado a las autoridades. Ayer le comentaron que la última vez que lo vieron fue cerca de una propiedad conocida como Rancho Viejo, ubicada en la calle 14 con 25 de la población, donde se cría ganado para corridas.

La madre de Raúl fue a verificar la información recibida y visualizó un bulto que le pareció un cuerpo. Avisó a la Comisaría para que fueran a verificar. Acudieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), corroboraron que se trataba de un cuerpo en estado de descomposición y solicitaron los servicios ministeriales para darle curso a la investigación correspondiente.

Arribaron elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI) para iniciar las averiguaciones. La mamá de Raúl se encargó de reconocer ante los agentes que era su hijo por la ropa que tenía desde el momento que dejó de saber de él. Llegaron más familiares, quienes indicaron que el ahora fallecido tenía problemas de adicción.

Las circunstancias del deceso todavía no están claras y aunque corrió el rumor de que Raúl tenía una bolsa de plástico en la cabeza, esa versión fue descartada por los elementos de la Policía Estatal, pues dijeron que eran costales en las que le llevaban alimento a los ganados y las ráfagas de viento hicieron volar y se quedaron sobre el cuerpo, lo que causaba que fuera poco visible.

También de comentó que quizá entró a robar, se cayó al tratar de brincar el muro y se golpeó la cabeza, lo que le ocasionó la muerte. El cuerpo estaba entre la maleza, aunado a los costales que lo cubrían nadie se había percatado.

Los policías se llevaron a un hombre, en calidad de testigo, porque, al parecer fue quien avisó dónde podría estar y el último que vio a Raúl con vida.

Terminadas las averiguaciones previas en el sitio, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó del levantamiento del cadáver para practicarle la autopsia que determine la causa del deceso.

Fuente: Por Esto/Ernesto Pinzón/Gabriel Solís