Hombre muere aplastado al chocar contra una grúa en la vía Mérida-Progreso
El chofer de un camión realizaba maniobras en la vía Mérida-Progreso y no se percató que una grúa tenía un brazo mecánico extendido por lo que acabo prensado
El chofer de un camión de volteo falleció en la fábrica de cal Mitza, ubicada en la carretera Mérida-Progreso, cuando maniobraba el vehículo, pero no se percató de que un brazo de una grúa estaba extendido y acabó prensado.
A consecuencia del golpe, la cabeza del trabajador quedó aplastada dentro de la cabina. Compañeros del hombre solicitaron auxilio de las asistencias médicas, a través de los números de emergencia.
Llegaron técnicos en urgencias médicas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y rescataron el cuerpo de la víctima que permanecía dentro de la cabina. El ahora fallecido quedó en calidad de desconocido, debido a la nula información de la empresa y el hermetismo de las propias autoridades sobre el caso.
Al parecer, hay inconformidad entre los obreros, porque, presuntamente, las medidas de seguridad son inadecuadas y los propietarios de la empresa no invierten en ese rubro.
El 9 de enero pasado, en la misma empresa, un hombre alcanzó a despedirse de su esposa antes de morir a consecuencia de un grave accidente que sufrió en el lugar.
Se supo que Lizeth Ku recibió la llamada de su esposo, identificado como José S., de 29 años de edad. El hombre le pidió con insistencia que acuda a su centro de trabajo, porque sufrió un accidente y que por sus lesiones iba a perder la vida, así que quería despedirse de ella.
La mujer se apresuró y llegó lo más pronto posible al sitio y alcanzó a ver a su esposo con vida. José se despidió de ella con un beso y abrazo, momentos después falleció.
Según información obtenida, el trabajador resultó mortalmente herido con las aspas de una máquina hidratadora de la calera. Sus gritos alertaron a sus compañeros. Se paró la maquinaria, pero las lesiones que sufrió el hombre eran muy graves y nada se pudo hacer por él.
También el 23 de febrero del año pasado, en las instalaciones de una empresa concesionaria de barcos denominada Invincible boats, un joven falleció cuando trabajaba dentro de las instalaciones.
De acuerdo con la información obtenida, Isaías Arévalo Loyda, de 29 años de edad, perdió la vida al caerle encima un yate, cuando laboraba en la bodega de la antigua planta Millet, ubicada en el kilómetro 23 del Anillo Periférico, cerca del puente de Chichí Suárez.
La esposa del ahora difunto expresó que no quisieron entregarle una motocicleta, mochila, casco y llaves, porque los responsables de la compañía querían obtener una firma, a pesar de que Isaías nunca firmó al dejar sus pertenencias ahí.
En su momento, compartió en sus redes sociales que le avisaron dos horas y media después de que había pasado el accidente, a través de una llamada. Acudió y no la dejaron entrar a la planta, porque es propiedad privada, la sacaron a empujones y la dejaron en la banqueta.
Fuente: Por Esto