En un hecho sin precedentes para la medicina local, especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán realizaron la primera craneotomía en un paciente pediátrico, un adolescente de 16 años, quien permaneció despierto durante la compleja intervención para extirparle un tumor cerebral.
El procedimiento, liderado por el neurocirujano pediátrico Gabriel Cachón Cámara, se llevó a cabo en Francisco, un joven originario de Cancún, Quintana Roo, quien fue referido a la UMAE de Mérida tras presentar crisis convulsivas, pérdida del conocimiento y dificultades para hablar y moverse.
Los estudios de tomografía y resonancia magnética revelaron la presencia de un “cavernoma”, un tumor de vasos sanguíneos de aproximadamente 5 centímetros, localizado en una zona crítica del cerebro que controla el habla y el movimiento.
“Desde el inicio, todo el equipo médico nos planteamos realizar una cirugía con paciente despierto. Esto significaba que Francisco estaría consciente mientras retirábamos el tumor, lo que nos permitió evaluar en tiempo real sus funciones cognitivas, de lenguaje y fuerza motriz, minimizando el riesgo de lesiones cerebrales permanentes”, explicó el doctor Cachón Cámara.
Un componente fundamental para el éxito fue el equipo de anestesiólogos, quienes aplicaron una técnica especializada llamada “despierto-dormido-despierto”. Mediante anestesia regional en el cráneo, el paciente pudo estar despierto durante la parte crucial de la operación.
Mientras el doctor Cachón Cámara y su equipo utilizaban un avanzado sistema de navegación similar a un “GPS cerebral” para localizar y extirpar el tumor, otro médico evaluaba a Francisco haciéndole preguntas y pidiéndole que realizara movimientos. Este monitoreo constante aseguró que las áreas vitales de su cerebro no se vieran afectadas.
Después de seis horas de trabajo coordinado entre neurocirujanos, anestesiólogos y neuropsicólogos, se logró la extirpación del 100% del tumor. La lesión, confirmada posteriormente por el área de Patología, fue removida por completo.
Francisco pasó una semana en terapia intensiva con un excelente resultado clínico. No solo se eliminó el tumor, sino que se preservaron intactas sus capacidades de habla y movilidad.
“Tenía miedo y, como deportista, pensé que iba a perder el movimiento… y lo recuperé. El habla ha estado mejorando. Estoy muy agradecido con los doctores porque en un futuro voy a estar haciendo halterofilia, el deporte que tanto anhelo”, compartió el joven paciente.
El doctor Cachón Cámara confirmó que Francisco ya fue dado de alta, su herida está cicatrizada y no se observan rastros del tumor en sus últimas resonancias.
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Fuente: El Momento Yucatán
