La temporada de sequía en Yucatán, que empieza generalmente en enero y se extiende a junio, representa el periodo de mayor riesgo de incendios forestales debido a las condiciones climáticas adversas: altas temperaturas, baja humedad y vientos intensos.
En este contexto, diversas fuentes y comunicados de Protección Civil del Estado (Procivy) han señalado los cinco principales factores que incrementan la probabilidad de incendios y emiten recomendaciones para prevenirlos.
1.- Quemas agrícolas fuera del calendario autorizado
Las quemas agrícolas son una práctica tradicional, pero deben realizarse exclusivamente dentro de los periodos y con especificaciones determinados por las autoridades.
Fuera de estas fechas, el riesgo de que el fuego se propague a áreas forestales aumenta considerablemente.
Según el calendario de quemas agrícolas 2025 en Yucatán que dio a conocer Procivy, el periodo autorizado abarca del 1 de marzo al 31 de mayo.
Su realización fuera de ese intervalo puede desencadenar incendios incontrolados, especialmente en un contexto de sequía extrema.
2.- Manejo inadecuado de fogatas y uso de fuentes abiertas de fuego
El descuido en el uso de fogatas, ya sea para cocinar o en actividades recreativas, es una causa recurrente de incendios forestales.
Muchas veces la gente, al acampar y hacer fogatas, no se asegura de apagarlas después correctamente, o bien las encienden en zonas de riesgo, lo que puede iniciar conflagraciones en áreas de vegetación seca.
Protección Civil reitera la importancia de apagar completamente cualquier fuente de fuego y evitar su uso en condiciones de calor extremo
3.- Desecho inadecuado de materiales que actúan como “efecto lupa”
Aunque algunas veces se ha considerado un mito, es una realidad que la presencia de envases de vidrio en caminos y áreas rurales puede funcionar como “efecto lupa” al concentrar los rayos solares, elevando la temperatura en un punto y provocando la ignición de pasto seco u otra vegetación inflamable.
Aunque se ha debatido este fenómeno, diversas publicaciones y recomendaciones insisten en la importancia de no arrojar objetos de vidrio, como botellas, en zonas naturales.
Por ejemplo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) señala que más del 90% de los incendios forestales son a causa de actividades humanas, como tirar basura que, al hacer “efecto lupa” con el Sol, puede iniciar incendios.
4.- Descuidos y negligencia humana en el manejo del fuego
También la imprudencia y el descuido humano, como dejar fogatas sin supervisión, arrojar colillas de cigarro encendidas o realizar actividades en solitario sin contar con medidas de seguridad son factores críticos que incrementan las posibilidades de incendios forestales.
Las autoridades estatales subrayan la necesidad de trabajar en equipo y contar con elementos de seguridad –como disponer de agua suficiente y tener alertas vecinales– para evitar que un fuego pequeño se convierta en un siniestro de grandes proporciones.
5.- Condiciones climáticas extremas durante el Inicio de la temporada de sequía
El inicio de la temporada de sequía coincide con un aumento progresivo de las temperaturas y la disminución de la humedad ambiental.
Esos factores, combinados con vientos fuertes, facilitan la propagación del fuego y agravan la vulnerabilidad de los ecosistemas.
Informes recientes de Protección Civil destacan que durante marzo y abril de 2025 se prevé un déficit de captación de lluvia del 20% y un incremento en la temperatura ambiente de 1 a 2°C, lo que crea condiciones propicias para incendios forestales.
Recomendaciones de Protección Civil de Yucatán
Ante este panorama, Protección Civil de Yucatán ha difundido una serie de recomendaciones dirigidas a la población para prevenir incendios forestales:
Uso responsable del fuego:
Se recomienda no encender fogatas, no arrojar botellas de vidrio que puedan generar el “efecto lupa”, no tirar cerillos o cigarros encendidos y abstenerse de quemar basura en áreas de alto riesgo.
Cumplir el calendario de quemas agrícolas:
Las quemas agrícolas deben realizarse únicamente dentro de los periodos establecidos (por ejemplo, del 1 de marzo al 31 de mayo para el 2025), ya que están diseñadas para minimizar el riesgo de propagación del fuego.
Realizar quemas fuera de este calendario incrementa el peligro de incendios descontrolados.
Vigilancia y trabajo en equipo:
También se exhorta a que, al realizar cualquier actividad que involucre fuego, la persona responsable no se encuentre sola y mantenga el área vigilada constantemente.
Además, se recomienda identificar la base de bomberos más cercana en caso de emergencia.
Incendios forestales registrados en 2024 y proyecciones para 2025
De acuerdo con informes estatales, en 2024 se registraron unos 200 incendios forestales en Yucatán, afectando aproximadamente seis mil hectáreas en 18 municipios.
Estas cifras, sumadas a las condiciones de sequía y al incremento de temperaturas, han llevado a las autoridades a proyectar que para 2025 se mantendrá un alto nivel de riesgo, especialmente en los primeros meses de la temporada de sequía.
La transición de condiciones climáticas –con un déficit en la lluvia y temperaturas superiores al promedio– crea un escenario en el que la prevención y la rápida intervención son esenciales para limitar el impacto de los incendios en la cobertura forestal y en la calidad del aire.
Escenario de alto riesgo de incendios en Yucatán
La combinación de actividades humanas, como las quemas agrícolas fuera de calendario y el manejo inadecuado de fogatas, así como las condiciones climáticas extremas durante la sequía sitúan a Yucatán en un escenario de alto riesgo para incendios forestales.
Por ello, es fundamental que población y autoridades trabajen de la mano, respetando las normas y siguiendo las recomendaciones de Protección Civil para proteger el patrimonio natural, la salud pública y la economía regional.
Fuentes: Diario de Yucatán.