Inflación en países de la Unión Europea toca récord en agosto: llega al 9.1 por ciento
El alza de precios ha presionado y la inflación subyacente en la eurozona sube a 4.3%.
La inflación en la eurozona, conformada por países de la Unión Europea, se aceleró a otro máximo histórico, fortaleciendo el caso para que el Banco Central Europeo considere un aumento enorme de las tasas de interés cuando se reúna la próxima semana.
Los precios al consumidor en el bloque monetario de 19 naciones aumentaron 9.1 por ciento respecto al año anterior en agosto, superando la estimación mediana del 9 por ciento en una encuesta de economistas de Bloomberg, encabezada por energía y alimentos.
Excluyendo esos factores, un indicador de la inflación subyacente subió a un nuevo máximo del 4.3 por ciento, lo que pone de relieve cómo las presiones sobre los precios continúan adquiriendo una base más amplia.
La pregunta ahora es si los datos son suficientes para empujar al BCE hacia el aumento de la tasa de 75 puntos básicos que algunos en su Consejo de Gobierno de 25 miembros quieren debatir. Es un incremento que ya ha implementado dos veces la Reserva Federal, aunque los funcionarios moderados del BCE advierten que no se debe seguir el ejemplo mientras Europa se prepara para una recesión.
Los aumentos de precios más rápidos desde que se introdujo el euro hace más de dos décadas dejan a los responsables políticos en Fráncfort buscando un delicado equilibrio: las tasas deben aumentar lo suficiente para llevar la inflación de regreso a su objetivo del 2 por ciento, pero no tanto como para sofocar cualquier impulso económico. En tanto, permanecen temores de un corte de energía ruso este invierno.
Las cifras del martes pueden recibir un escrutinio adicional después de que funcionarios, incluida Isabel Schnabel, miembro de la Junta Ejecutiva, dijeron que el BCE debería centrarse más en los resultados de inflación que en las proyecciones, ya que la guerra en Ucrania complica los pronósticos.
Pero si bien la invasión de Rusia ciertamente está detrás del aumento en los precios de la energía, el jefe del banco central holandés, Klaas Knot, dijo el martes que la fuerte demanda de los consumidores después de que terminaron los bloqueos también ha elevado los precios. El aumento de los salarios y un euro débil representan riesgos al alza, advirtió, instando a una normalización “rápida” de la política monetaria.
“Hay una necesidad urgente de que el Consejo de Gobierno actúe con decisión en su próxima reunión para combatir la inflación”, apuntó el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, después de las cifras del miércoles. “Necesitamos un fuerte aumento de las tasas de interés en septiembre. Y se esperan más pasos en las tasas de interés en los próximos meses”.
Seis miembros del Consejo de Gobierno han dicho públicamente que creen que debería discutirse un movimiento de tipos de más de 50 puntos básicos, con los mercados monetarios situando la probabilidad de 75 puntos básicos en más del 60 por ciento. Tras los datos de este miércoles, los inversores mantuvieron sus apuestas en 166 puntos básicos de ajuste para fin de año.
Fuente: El Financiero