En un movimiento sin precedentes para combatir el abandono de viviendas y dinamizar el acceso a la vivienda, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en Yucatán ha iniciado un diagnóstico estatal para identificar y recuperar inmuebles invadidos u olvidados.
El delegado regional, Mauricio Sahuí Rivero, explicó que el censo permitirá emprender acciones legales de recuperación. Además, aclaró que no toda casa vacía está abandonada, distinguiendo aquellas con créditos al corriente:
“Los verdaderos casos de abandono presentan deterioro, suciedad, maleza y deudas, generando focos de inseguridad”.
Como parte de la estrategia, se firmó un convenio con la Secretaría del Bienestar para realizar recorridos en zonas afectadas.
Bajo su nuevo marco operativo, el Infonavit no solo recupera los inmuebles, sino que los ofrece bajo un innovador esquema de arrendamiento social.
Este modelo permite a los trabajadores rentar una vivienda con el derecho a comprarla posteriormente, aplicando los pagos de renta al costo total.
Esta alternativa busca reactivar zonas residenciales y ofrecer opciones accesibles sin el compromiso inmediato de un crédito hipotecario.
Paralelamente, Yucatán es uno de los estados más dinámicos del programa Viviendas del Bienestar. El director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, reveló que la meta inicial de 9,500 viviendas se ha cuadruplicado, proyectándose ahora más de 40,000 hogares para los yucatecos.
El avance es significativo: actualmente ya se construyen 13,834 viviendas, superando la primera meta, con una inversión de 8,275 millones de pesos.
Los municipios con mayor actividad son Umán (5,664), Mérida (3,552), Kanasín (2,488), Progreso (1,184), Tizimín (866) y Ticul (80).
Antes de que finalice el año, se firmarán nuevos acuerdos para 12,768 viviendas adicionales en Kanasín (7,300), Ucú (3,600) y Mérida (1,800), elevando el total a 37,453 viviendas en gestión.
Durante la supervisión del desarrollo “Los Girasoles” en Kanasín, el gobernador Joaquín Díaz Mena resaltó el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para impulsar el acceso a la vivienda como un acto de justicia social:
“Hablar de vivienda es hablar de dignidad, tranquilidad y seguridad para las familias, especialmente para quienes menos tienen”.
Con un costo promedio de 600,000 pesos por vivienda, este esfuerzo coordinado entre el Gobierno federal, el Infonavit y el estado de Yucatán marca un paso firme para reducir las brechas de desigualdad y garantizar un patrimonio a las familias trabajadoras.
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Fuente: El Momento Yucatán
