viernes, noviembre 29

Inicio de pulpeada en Yucatán deja una derrama económica de hasta 161 mdp por provisiones

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Esperanzados con superar la crisis ante la baja captura de langosta y peces de escama, más de 12 mil pescadores de cerca de 500 embarcaciones mayores y 6 mil ribereñas se reportaron listas anoche para comenzar a las 4:00 horas de hoy con la fiebre del pulpo, luego de concluir labores de avituallamiento que dejaron una derrama económica en las costas yucatecas por más de 161 millones de pesos.

Todas las embarcaciones mayores y menores estaban equipadas con sus respectivas jimbas en la proa y popa, acompañadas de dos alijos con sus respectivos chalanes, mientras que los hombres del mar cargaban hielo en sus neveras, suficiente combustible para la primera jornada de trabajo, carnada y demás insumos.

El costo promedio del avituallamiento fue de cerca de 250 mil pesos para las embarcaciones mayores y de 6 mil pesos para las menores, lo que representó una derrama de más de 100 millones de pesos en el puerto de Progreso; un millón en el Litoral Centro y 12 millones de pesos en el Litoral Oriente. Sumando los demás puertos, la derrama aumentó a más de 161 millones de pesos.

Los pescadores son optimistas ante la crisis que ha enfrentado al sector desde la presencia de la marea roja en plena temporada del año pasado y la baja captura y precios de la langosta y los peces de escama.

Aún existe incertidumbre en el precio con el que iniciará la compra del molusco. Se menciona que las cooperativas estarán comprando el producto entre los 60 a 70 pesos, mientras que en Río Lagartos los empresarios arrancarán con 90 pesos el kilogramo de pulpo del estilo europeo o lo que se pesque ese mismo día y se transporte de una vez a las empacadoras, en 80 pesos la del tipo mexicano o la que se congela dos o tres días.

Los pescadores, como siempre, antes de acostarse a dormir, se encomendaron a Dios para que el arranque de la pulpeada sea de éxito, mientras que a las 4:00 horas de hoy en las dársenas se empezó a registrar movimiento con el calentamiento de los motores para zarpar en la inmensidad del mar.

“La pesca es pura suerte”, repetía una y otra vez don Felipe Nery Olvera Rodríguez, pescador de El Cuyo, “si tienes suerte regresas con un poco de ganancia”.

En el Estado de Yucatán la captura del pulpo se extiende de agosto a mediados de diciembre, se calcula que el Estado aporta más del 60 por ciento del volumen de captura nacional, de acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).

Hasta el año 2018, México seguía siendo el tercer productor en el mundo de esta especie, a finales de los años 90 la industria del pulpo bajó en picada afectando la comercialización que tenía el Estado, y en esta temporada se espera una pesca mayor a las 20 mil toneladas.

Hasta hoy en día la captura del pulpo maya endémico de la Península de Yucatán es un potente recurso económico que mueve la economía de puertos, comisarías y municipios vecinos; sin embargo, las comunidades de pescadores artesanales enfrentan las amenazas que ponen en riesgo tanto la especie como la tradición en la que desarrollan este oficio para que otros puedan degustar el exquisito octópodo.

En los puertos del Estado se captura el pulpo rojo (octopus maya), endémico de las costas de Campeche y de Yucatán y una de las especies que sustenta la mayor pesquería. El arte de pesca permitido es el artesanal, que se hace mediante el gareteo y que permite al pulpo atrapar la carnada para que luego el pescador a través de los hilos lo vaya jalando poco a poco hasta llegar a la superficie del agua y posteriormente lo atrape.

La otra especie que se captura mediante este método es el octopus vulgaris, la talla mínima de captura es de 110 milímetros de longitud que corresponde a un peso aproximado de 450 gramos.

En Progreso, la flota mayor no sólo beneficia a los pescadores que volvieron a tener anticipos de hasta 20 mil pesos, sino también a los comercios donde los armadores compran por toneladas la despensa, tortillas, maquetas de hielo, cordeles, entre otros componentes.

Destaca que los pedidos, sobre todo los que corresponden a los alimentos de los marineros a lo largo de 20 días, permiten que varios comercios generen en un solo día ganancias equivalentes a una o hasta dos semanas, ya que los pedidos se realizan bajo toneladas.

El único factor que merma a los negocios de los puertos son las horas de labores que se tienen durante la madrugada, como es el caso de las tortillerías, donde se suelen solicitar hasta 150 kilos, por lo que se amerita sacar los pedidos de 23:00 hasta las 7:00 horas del día siguiente.

“Ahorita es cuando los compañeros que reciben un anticipo tienen que ser inteligentes y no derrochar el dinero, porque lastimosamente varios prefieren ir a las cantinas o bares de lujo en Mérida, olvidándose de la familia. Cuando termina la pulpeada vuelven a quedarse endeudados, porque si no es por el pulpo, la pesca desaparecería en Progreso, ya no es redituable para varios de nosotros”, expresó Mario Ortiz.

La reparación de alijos es otro negocio que ha tenido alta demanda, según confiesa Martín Cahuich Montes, pescador desde hace cerca de 40 años en la modalidad ribereña, ya que los trabajos en fibra de vidrio y pintura se adquieren de 900 hasta los 5 mil pesos dependiendo del daño.

Por otro lado, Mariano Carrillo Tzab, quien acostumbra a atender también barcos de la flota mayor, señaló que los dos costos más altos se hallaron este año en el cangrejo tipo ocol que suele utilizarse como carnada para atrapar al octópodo, pues este registró su precio en 160 pesos. Solamente para un navío se necesita de hasta una media tonelada, por lo que el gasto de los armadores para este año fue de unos 80 mil pesos.

El otro gasto que repercute ampliamente es el diesel del barco, pues su litro se encuentra a 24 pesos, y el entrevistado afirmó que se llevan al menos cuatro toneladas para no tener problemas con el desabasto de dicho componente.

También se amerita tomar en cuenta la obtención del hielo, mismo que está en desabasto, de acuerdo a declaraciones obtenidas de Manuel Contreras Alcalá, titular de la Canaco-Servytur en Progreso, este componente se encuentra con problema de escasez desde el mes de junio cuando aumentaron las temperaturas en el Estado.

Para evitar quedarse sin este insumo que ayuda a mantener en temperatura adecuada la carnada y las salchichas donde llega el pulpo que se recauda en los viajes, varias flotas compraron al por mayor hasta unos 15 días antes su hielo para mantener las maquetas en resguardo dentro de empresas privadas.

En Chabihau, más de 80 embarcaciones menores y cerca de 150 hombres de mar arrancaron de manera oficial la temporada de captura del pulpo. Al anochecer los pescadores se reportaron listos para la pulpeada, algunos reconocieron haberse atrasado en el avituallamiento debido a la crisis a causa de la caída de la escama y el marisco y no fue hasta que el programa Biempesca otorgó el apoyo de 7 mil 500 pesos cuando pudieron emprender la compra de materiales.

El pescador Dionisio dijo que, en su caso, hizo una inversión cercana a los 100 mil pesos para sus cinco lanchas: “En cada una se invirtió entre 20 a 25 mil pesos y eso que no fue completo el mantenimiento, porque todo es caro”. Pero en todo el puerto de abrigo hay un cálculo de una inversión por todas las embarcaciones tanto particulares como independientes de más de un millón de pesos de inversión para esta temporada.

Los hombres de mar precisaron que desean superar la temporada anterior que concluyó con más de 10 toneladas de producto capturado hasta diciembre. Explicaron que en esa ocasión por semana se obtenían hasta 150 kilos de molusco por la complicación de la marea roja.

En el Litoral Oriente, más de 2 mil embarcaciones ribereñas, de las que dependen cerca de 5 mil familias directas, se reportaron listas anoche para zarpar hoy. Todas estaban equipadas con los insumos necesarios y dos alijos, para lo cual invirtieron en cada una 6 mil pesos, lo cual dejó una derrama económica de 12 millones de pesos en los puertos de Río Lagartos, San Felipe, El Cuyo y Las Coloradas.

Braulio Chan, quien desde los 12 años se dedica a la pesca reconoció que este año el equipamiento de las lanchas fue un poco más costoso que en 2022, ya que algunos insumos aumentaron de valor, pero está esperanzado que el precio en que adquieran el pulpo los patrones les ayude, ya que se rumora que el precio en que se los van a empezar a comprar fluctuará entre los 60 y 70 pesos.

El pescador detalló que en cada lancha van tres personas: “El que gobierna la máquina y dos más que van en cada alijo; para poder salir con los gastos debemos capturar 120 kilos de pulpo al día, con 40 kilos que pesque cada uno de los que van en una lancha ya podemos tener un poco de ganancia”.

La jornada de los pescadores empieza desde las 4:00 horas, no tienen horario de regreso, “los primeros días vamos a ir a cuatro millas para probar suerte, si no hay vamos a ir alejándonos y consumimos más gasolina”, explicó.

Felipe Nery Olvera, quien desde los 15 años aprendió este oficio, dio a conocer que aún no se ha establecido el precio para la captación del pulpo de acuerdo a los patrones, todo dependerá del volumen de captura que se registre los primeros días.

Fuentes: Por Esto/Jesús López/Isaí Dzul/Efraín Valencia.

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