Se colocaron 12 equipos en puntos estratégicos del estado
Para fortalecer el monitoreo del aire en Yucatán, que se realiza desde 2012, se instalaron 12 sensores, resultado de la alianza entre el gobierno estatal y la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ).
Esta alianza, que concretaron la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) y el organismo europeo, permitirá establecer una red de dichos equipos, modelo PurpleAir PA-II-SD, para lograr una mayor representatividad de los niveles de concentración de contaminantes aéreos en el territorio.
Para elegir los lugares estratégicos donde se colocará estos aparatos, se tomó en cuenta factores como cantidad de habitantes, desarrollo de actividades económicas e industriales, quemas e incendios forestales y flota vehicular, de acuerdo con el último inventario de emisiones.
Cuatro estarán en el área conurbada de Mérida; cinco, en los municipios de Valladolid, Tizimín, Motul y Kanasín, así como la comisaría de Subincancab en Timucuy ; dos, para la costa, en Progreso y Celestún, y uno, en la Reserva Biocultural “Kaxil Kiuic”, dentro de la Estatal Biocultural del Puuc.
Los sensores medirán parámetros, como la presencia de las partículas conocidas como PM2.5, con un diámetro aerodinámico igual o menor que 2.5 micrómetros, que pueden originarse por quemas agropecuarias o actividades urbanas e industriales, incluyendo el uso de vehículos automotores.
A partir de los datos obtenidos, se podrá informar a la población sobre las características del aire e identificación de fuentes de emisión; compararlos con estaciones de monitoreo normadas, para obtener modelos de dispersión, y emprender estudios relacionados con la salud.
Desde principios de este año, el Gobernador presentó el Inventario de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero de Yucatán (GEI), instrumento con métricas actualizadas, que posibilitará actuar oportunamente ante esta problemática.
Mediante estas acciones, se busca fortalecer la vigilancia de lo que respira la ciudadanía, con el fin de establecer medidas de gestión para mejorar la calidad de este elemento y coadyuvar con acciones que mitiguen el cambio climático.
Son parte del Programa Selva Maya, en vinculación con proyectos que operan GIZ y el Ejecutivo: Fomento al monitoreo de biodiversidad y cambio climático en la Selva Maya y Fortalecimiento de la cooperación estratégica y operativa regional para la protección de la Selva Maya.
Fuente: La Jornada Maya