Por Yael Rodriguez
Díaz Mena se reunió con el embajador de la República Popular de China para estrechar vínculos, remarcando que desde el primer día de su mandato brindará las oportunidades de inversión del país asiático al estado.
“para promover Yucatán como un lugar estratégicamente ubicado para que puedan relocalizar empresas del continente asiático aquí”, indicó el gobernador electo.
En su más reciente visita a la Ciudad de México, Huacho Díaz Mena estuvo en la embajada de la República Popular de China donde tuvo un diálogo con Zhang Run buscando acercar las relaciones de ambos pueblos y establecer acuerdos que beneficien a ambas partes.
Reiteró su interés en que el país asiático invierta en Yucatán, considerándolo como un sitio ideal donde se podría manufacturar y terminar algunas partes de sus productos que elaboran.
También externó su atención en las empresas dedicadas a la tecnología de la información, robótica, sistemas de cómputo y mecatrónica.
“y vamos a impulsar todo lo que tenga que ver con estas tecnologías, precisamente para que los jóvenes que hoy están estudiando esas carreras afines, puedan tener empleos mejor pagados en los próximos años”, destacó Díaz Mena.
El gobernador electo también destacó la reunión con los embajadores de Francia, Portugal e Italia para brindarle más oportunidades de inversión a Yucatán.
En este sentido, explicó al embajador que se trata de la modernización del Puerto de Progreso, la conexión del Tren Maya al puerto de Progreso y su próximo servicio de carga; la puesta en marcha de parques industriales que contarán con gas natural; y, especialmente, la interconexión con el Tren Transístmico, que representa importantes oportunidades logísticas, principalmente con los mercados asiáticos que abrirán las puertas a nuevas inversiones.
Para concluir, Díaz Mena enfatizó que también platicó con el embajador Zhang Run acerca de la promoción turística del estado; “el Turismo de Experiencia”, dado que Yucatán tiene una gran historia y una importante oferta cultural y de recreación, respaldada por la trascendencia de sus zonas arqueológicas, la magia de sus cenotes, la grandeza de su cultura y su riqueza gastronómica, reconocida internacionalmente, sin descartar en absoluto la belleza de sus playas.