Pobladores y activistas de las organizaciones Indignación y Kanán que mantienen cerrada la granja Kancabchén II en la comisaría de Sitilpech, del municipio de Izamal, fueron notificados, a través del amparo que ellos mismos promovieron, que no tienen las facultades de impedir el libre paso de personas y vehículos automotores, así como los procedimientos de la Secretaría de Seguridad Pública que fueran necesarios para mantener el orden público.
En dicho documento, el juez emitió una serie de determinaciones donde específica los alcances de la libertad de tránsito que tienen los manifestantes.
Dicha suspensión fue concedida para que se les permita la libre circulación, ya sea de forma personal o a través de un vehículo automotor, sin embargo, no tiene permitida la consumación de actos delictivos, ni impedir el libre tránsito de personas o vehículos en la comunidad de Sitilpech de Izamal.
De igual forma, su amparo puntualiza que estos, no tienen permitido impedir que las autoridades responsables ejerzan sus facultades para mantener la seguridad pública de la población, pues ello, vulnera el interés social y el orden público, es decir, que ellos pueden transitar libremente, pero si alguno comete algún delito, las autoridades pueden ejercer sus facultades para detenerlos.
En dicha comisaría, los trabajadores denuncian que, pese al amparo, personas que se hacen pasar por ambientalistas están incitando a la violencia en esta zona.
En el operativo del sábado personal de la granja logró ingresar cuatro camiones de insumos con el apoyo de la policía estatal, quienes resguardaron las unidades y cuidaron la integridad de los trabajadores.