
La Corte Penal Internacional emite una orden de arresto contra Vladimir Putin por crímenes de guerra
Afirma que el presidente de Rusia es «presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños) de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación de Rusia»
La Corte Penal Internacional ha emitido este viernes por la tarde una orden de arresto contra Vladimir Putin por crímenes cometidos durante la guerra de Ucrania. Moscú ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones de que sus fuerzas han cometido atrocidades durante el año de invasión de su país vecino.
Sin embargo, el organismo internacional emitió la orden de arresto de Putin bajo sospecha de deportación ilegal de niños y transferencia ilegal de personas del territorio de Ucrania a la Federación Rusa. Además, el tribunal también ha lanzado una orden de arresto contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada presidencial de Rusia para los Derechos del Niño, por los mismos cargos.
«El señor Vladimir Vladimirovich Putin, nacido el 7 de octubre de 1952, Presidente de la Federación de Rusia, es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños) de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación de Rusia (en virtud de los artículos 8.2.a.vii y 8.2.b.viii del Estatuto de Roma). Los crímenes se habrían cometido en territorio ocupado por Ucrania al menos desde el 24 de febrero de 2022. Hay motivos razonables para creer que Putin es responsable penalmente a título individual de los crímenes mencionados, por haber cometido los actos directamente, conjuntamente con otros y/o a través de otros (artículo 25(3)(a) del Estatuto de Roma), y (ii) por no haber ejercido un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos, o permitieron su comisión, y que estaban bajo su autoridad y control efectivos, de conformidad con la responsabilidad superior (artículo 28(b) del Estatuto de Roma)», dice la orden de arresto emitida este viernes.
Más de 30.000 niños de internados han sido deportados forzosamente a Rusia
Antes del inicio de la invasión de Ucrania alrededor de 105.000 niños vivían en internados por todo el país, lo que suponía el mayor número de menores en esta situación en un país europeo detrás precisamente de Rusia. Casi la mitad de ellos además tenía algún tipo de discapacidad.
Aunque la mayoría fueron enviados con sus familias al inicio de la invasión, el pasado lunes la organización Human Rights Watch aseguró que al menos 32.000 habían sido trasladados a la fuerza a territorio ruso, conclusión a la que llega uniendo testimonios del avance territorial ruso sobre ciudades en las que había algunas de estas instituciones, denuncias de distintas organizaciones ucranianas y las informaciones contrastadas de distintos medios de comunicación internacionales.
«Es necesario que la comunidad internacional identifique a estos menores y facilite su retorno. Ucrania y sus aliados deberían poder asegurar que estos niños están identificados en una institución y tienen lo que necesitan para vivir con sus familias y en sus comunidades», denuncia esta ONG que recuerda que la deportación forzosa de menores es un crimen de guerra.
Fuente: Cadenaser