La humanidad abrió las puertas del infierno: ONU

António Guterres lamentó los efectos de las oleadas extremas de calor, que provocan sequías, incendios y récords de temperatura en todo el mundo; las potencias más contaminantes faltaron al encuentro internacional

Las sequías, inundaciones, temperaturas sofocantes e incendios históricos llevaron a la humanidad a un punto nunca antes visto, afirmó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres.

«La humanidad ha abierto las puertas del infierno”, declaró en su discurso de apertura de la Cumbre de Ambición Climática.

En su mensaje puso como ejemplo las olas de calor que están provocando “efectos horrendos”, con agricultores que ven cómo las inundaciones se llevan sus cosechas; temperaturas en niveles históricos y miles de personas que dejaron sus hogares ante oleadas de incendios forestales.

«El fuego tiene efectos terribles. Los agricultores ven con horror cómo las inundaciones se llevan sus cultivos. Las temperaturas sofocantes dan luz a enfermedades. Y miles huyen con miedo a medida que se extienden los incendios históricos”, afirmó Guterres en el encuentro realizado en la ciudad de Nueva York.

El secretario general de la ONU llamó a las naciones más ricas a cumplir sus compromisos con las menos desarrolladas y criticó duramente a las empresas que han bloqueado la transición energética.

Un grupo de 30 delegaciones participaron en este encuentro en la ONU.

No acudieron representantes de Estados Unidos, pese a que Joe Biden estaba en Nueva York, ni China, cuyo presidente es uno de los grandes ausentes de esta cita.

«El discurso de odio, la desinformación y las teorías de la conspiración en redes sociales se ven ampliadas por la inteligencia artificial, perjudican la democracia y alientan la violencia y el conflicto en la vida real”, mencionó Guterres como ejemplo de la influencia de la tecnología en la cotidianidad de la población.

El mundo es cada vez más multipolar, “pero la multipolaridad no garantiza la paz”, concluyó.

clm

Fuente: Excélsior