De acuerdo con Flaviano Caamal Puerto, Ah’ Men y conocedor profundo de la medicina natural, cada vez son menos las personas que cultivan o utilizan hierbas curativas, ya que la mayoría ha optado por recurrir a medicamentos industriales.
“La herbolaria está desapareciendo poco a poco. Son contadas las personas que aún cultivan estas plantas, porque muchos prefieren los productos farmacéuticos y se olvidan de que las hierbas también tienen poder curativo”, expresó Caamal Puerto.
La falta de interés y la deforestación, los principales enemigos
Uno de los factores que más afecta la permanencia de la medicina tradicional maya es el desinterés de las nuevas generaciones, influenciado por el avance de la ciencia médica y la tecnología. A esto se suma la deforestación, que ha provocado la desaparición de numerosas especies vegetales con propiedades curativas.
Según Caamal, muchos curanderos antes recolectaban raíces, cortezas y hojas directamente del monte, pero ahora deben recorrer distancias mucho mayores para encontrarlas, ya que muchas zonas han sido deforestadas o alteradas, y ciertas plantas sólo crecen en hábitats específicos.
Herencia en riesgo, pero aún viva en comunidades mayas
A pesar del escenario desfavorable, algunas comunidades mayas en Yucatán siguen resguardando este legado ancestral. En varios pueblos aún se conserva parte del conocimiento herbolario, y algunas empresas farmacéuticas incluso se han acercado a estudiar las propiedades de estas plantas.
“El valor de este conocimiento es enorme, pero son pocos los curanderos que lo conservan y lo practican. En Yucatán todavía hay una gran variedad de especies útiles para tratar enfermedades, tanto animales como vegetales”, comentó el sacerdote maya.
La medicina tradicional, pese a estar amenazada, continúa viva en ciertos rincones del estado gracias al esfuerzo de quienes se niegan a dejarla en el olvido.
Redacción: Yucatánalamano.