La osteoartritis va en aumento
La obesidad y la vejez, principales contribuyentes
La osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones, afecta al 15 por ciento de la población mayor de 30 años en todo el mundo, lo que para el año 2050 podría equivaler a casi mil millones de personas, advierten unos investigadores.
Tanto una mayor longevidad como la obesidad son importantes factores contribuyentes, indica el portal “HealthDay News”.
“Con los factores clave de que las personas viven más tiempo y una creciente población mundial, debemos anticipar la presión para los sistemas de salud de la mayoría de los países”, planteó la autora del estudio, Jaimie Steinmetz, científica de investigación principal del Instituto de Mediciones y Evaluación de la Salud (IHME), en Seattle.
“Ahora mismo no hay una cura efectiva para la osteoartritis, así que es esencial que nos enfoquemos en las estrategias de prevención, la intervención temprana, y en hacer que unos tratamientos costosos y efectivos, como los reemplazos de articulaciones, sean más asequibles en los países con unos ingresos bajos y medianos”, señaló en un comunicado de prensa del instituto. La investigación fue parte del Estudio de Carga Global de Enfermedad de 2021, y utilizó 30 años de datos sobre osteoartritis, de 1990 a 2020, en 200 países.
El estudio encontró que los casos aumentaron con rapidez en las tres últimas décadas, debido al envejecimiento, el crecimiento de la población y la obesidad.
Mientras que unos 256 millones de personas tenían osteoartritis en 1990, esta cifra se había disparado a 595 millones en 2020, un aumento de un 132 por ciento. La obesidad era responsable de alrededor de un 20% de la discapacidad por la osteoartritis en 2020.
En las personas mayores de 70 años, la osteoartritis fue la séptima causa de años vividos con discapacidad. El mal afecta a las mujeres más que a los hombres, y se prevé que esto continúe siendo cierto.
En 2020, un 61 por ciento de los casos de osteoartritis eran de mujeres, frente a un 39 por ciento de hombres.
“Los motivos de las diferencias sexuales en la prevalencia de la osteoartritis se están investigando, pero los investigadores creen que la genética, los factores hormonales y las diferencias anatómicas tienen un papel”, apuntó el autor principal, Jacek Kopek, profesor de la Facultad de Población y Salud Pública de la Universidad de Columbia Británica.
cipar en la identificación de las poblaciones vulnerables, resolver los factores subyacentes de la obesidad, y desarrollar estrategias de gestión para prevenir o ralentizar la progresión de la osteoartritis”, señaló la supervisora y coautora del estudio, Liane Ong, científica investigadora principal del IHME.
“El papel que la inactividad física tiene en la obesidad y el dolor asociado con la osteoartritis puede acarrear unos ciclos negativos contrarios y accidentales”, advirtió Ong en el comunicado. “Por ejemplo, ser físicamente activo puede prevenir unas lesiones en un momento más temprano de la vida, e incluso puede ser beneficioso para alguien que tenga dolor en las articulaciones. Es contrario a la lógica, pero sufrir dolor en las articulaciones no significa que debamos mantenernos sedentarios”.
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Fuente: Diario de Yucatán