Encierro por Covid-19 detonó dicha práctica entre menores de edad
El confinamiento en los hogares por la pandemia de Covid-19, dejó como consecuencia un incremento de la adicción a la tecnología, sobre todo entre los adolescentes, que, al establecer vínculos con “nuevos amigos virtuales”, los llevó a también aumentar el envío de imágenes y texto de contenido sexual, práctica conocida como “sexting”.
Lo anterior fue parte de la Cátedra Prima: “El trabajo del psicólogo en las adicciones y el ámbito psiquiátrico”, impartida por el psicólogo Pedro Luis Arango Torrejón, especialista del Hospital Psiquiátrico de Yucatán y del Centro de Integración Juvenil (CIJ), realizada en la Sala de Conferencias de la Universidad Anáhuac Mayab de Mérida, en días pasados.
El egresado de la Universidad de La Habana, quien ejerce la práctica clínica en Yucatán desde hace 26 años, mencionó que, si bien son varias las adicciones que prevalecen entre los adolescentes (tabaco, alcohol o sustancias tóxicas), la más reciente es la dependencia a los teléfonos y dispositivos móviles.
Reiteró que el confinamiento para evitar una mayor diseminación del virus SARS-CoV-2, ocasionó estrés en niños y adolescentes, al tener que tomar clases de forma virtual, así como en los adultos que trasladaron sus actividades de las empresas a sus hogares (home office).
“El encierro generó estrés y los padres de familia buscaron formas de controlar a sus hijos, mientras los adolescentes se enfocaron a encontrar ‘amigos virtuales’, por lo que el panorama se complicó. Las tabletas electrónicas y teléfonos celulares fueron entregados a los niños como modo de entretenimiento, con la finalidad de que los adultos tengan momentos de tranquilidad”, aseguró.
Ante estudiantes de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Anáhuac Mayab, Pedro Arango expuso que a las nuevas generaciones de egresados del área de la salud mental, corresponderá tratar a este tipo de pacientes “Les tocará establecer nueva terminología ante el suceso que todavía se gesta, además de proponer las estrategias para el control y tratamiento.
Nomofobia
En los menores de edad se genera la adicción a estos equipos electrónicos y podrían padecer de nomofobia, que es el miedo irracional a estar sin teléfono o algún dispositivo móvil, lo cual les genera ansiedad”, apuntó.
El jefe del Departamento de Psicología del CIJ expuso que, en el caso de los adolescentes entre 12 a 14 años de edad, el confinamiento les permitió buscar con quienes platicar en tiempo real y sin importar la distancia, incluso, hasta “noviazgos virtuales”.
“Me tocó ver a chicos que tenían una relación formal a pesar que su pareja viviera en Europa o Asia. Lo peor de todo es que los padres que revisaron los móviles de sus hijos se percataron que había una notable comunicación erótica y hasta intercambiaban fotos y/o videos, ya sea semidesnudos o desnudos”, finalizó.
Fuente: Novedades Yucatán/José Salazar