La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) en Yucatán prepara un paquete de proyectos de mejoramiento de la red carretera federal en el estado, que requiere al menos una inversión de $2,400 millones.
Según expuso el director general del Centro SICT Yucatán, Luis Manuel Pimentel Miranda, estas obras son necesarias para la modernización y seguridad de la movilidad terrestre.
Sin embargo, esos trabajos no tienen presupuesto, por lo que la dependencia las trabajará con los gobiernos federal y estatal entrantes.
“No tenemos ningún proyecto nuevo. Nos hemos dedicado a realizar una planeación para la terminación de las carreteras Mérida-Chetumal, ampliación de la Tizimín-Río Lagartos, del tramo Kinchil-Celestún”, informó en entrevista.
“Esperamos los recursos para todos esos proyectos”, apuntó. “También tenemos pendiente la ampliación del acotamiento de la carretera Kantunil-Pisté y la mejora de la movilidad de la zona de Valladolid. Son varios planteamientos que esperamos que con la nueva administración se concreten”.
El ingeniero Pimentel Miranda detalló los trabajos que faltan en esos tramos.
En la carretera Mérida-Chetumal falta la modernización de 24 kilómetros, de los 135 que tiene en la parte de Yucatán.
Esta carretera se amplió, una parte a cuatro carriles, y la otra parte a dos carriles, pero con acotamientos seguros.
Según el funcionario, la SICT realizó una revisión y estudio del aforo de esta carretera federal de Mérida a Chetumal y con base en ello determinó dónde se requería que fuera de cuatro carriles y dónde de dos.
Ahora, esta carretera ahorra tiempo en la travesía a ambas capitales de Yucatán y Quintana Roo, pero el objetivo central es darle mejor seguridad a los usuarios que transitan en ella.
Aunque Yucatán está a punto de terminar la modernización de esta carretera federal, dijo que aún falta la parte que corresponde a Quintana Roo, por lo que a más tardar en dos o tres años quedaría lista como una carretera rápida y segura.
En la carretera Tizimín-Río Lagartos, que se inundó con la tormenta “Cristóbal”, la SICT tiene un estudio de factibilidad por parte de la Secretaría de Hacienda.
Empero, ahora actualizan esta factibilidad para que cambie el ancho de la carretera de nueve metros, como ya está autorizada, a 12 metros, que es lo más conveniente por el aumento del tránsito derivado de la creciente actividad turística en estos municipios.
“Estamos reactivando los permisos de la carretera Tizimín-Río Lagartos para meterla en la cartera de proyectos de Hacienda, para que cuando haya los recursos se construya”, informó. “El año pasado hicimos algunas obras en esta carretera, elevamos la rasante en cuatro puntos y se hicieron pasos de agua”.
“Ya está trabajada, pero falta la modernización de los 90 kilómetros para que quede perfecto para el desarrollo del turismo”.
En la carretera Kinchil-Celestún ya se hizo el proyecto. Realizaron los estudios pertinentes en este tramo y falta la ampliación porque esta carretera es muy estrecha, le falta acotamientos y una modernización porque es una vía muy concurrida.
En la carretera de Pisté falta un acotamiento. A raíz de unas obras en la zona los automovilistas y choferes de camiones cargueros ingresan indebidamente a la autopista, lo que ha provocado algunos accidentes.
Varios alcaldes de esta zona pidieron que la autoridad intervenga para que retorne la seguridad en este tramo; por tanto, la SICT planea construir un acotamiento de 1.50 metros en cada lado de la carretera y si el derecho de vía lo permite, se podría ampliar a 2.50 metros.
“Estamos haciendo la tarea de planeación de proyectos de todo lo que requiere Yucatán para una mejor movilidad y seguridad del tránsito en carreteras federales”.
“Cuando nos digan qué se necesita en infraestructura, ya tenemos una cartera de proyectos de lo que requiere el estado para que mejore su movilidad”, destacó.
Fuentes: Diario de Yucatán.