Letal amenaza acecha a los arrecifes de la Península de Yucatán

La enfermedad denominada síndrome blanco pone en riesgo los corales del Caribe mexicano.

Los arrecifes de la Península se ven amenazados por la nueva enfermedad conocida como síndrome blanco, el cual, desde hace cuatro años, se ha convertido en una gran amenaza para los corales del Caribe mexicano.

El investigador, titular y fundador del laboratorio de ecología de ecosistemas de arrecifes coralinos de la unidad de Recursos del Mar del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, unidad Mérida, Jesús Ernesto Arias González, señaló que este brote fue identificado por primera vez en Florida en 2018 y llegó a las costas mexicanas desde hace por lo menos cuatro años.

En entrevista, indicó que el síndrome blanco es una enfermedad de pérdida de tejido del coral duro, afección que actualmente está perjudicando al Sistema Arrecifal Mesoamericano, que representa la segunda barrera de coral más grande del mundo, y de la que aún hay poca información.

Precisó que, desde entonces, esta enfermedad ha afectado grandemente a los arrecifes de la Riviera maya, los cuales, además de proteger a las costas de la Península de fenómenos meteorológicos como los huracanes, también son sitios de reproducción y crecimiento de cientos de especies que son el alimento de miles de familias y su principal fuente de ingresos.

Agregó que a esto, se suma que el incremento de la temperatura ha ocasionado que los arrecifes coralinos presenten estrés térmico, agravado por los cambios climáticos provocados por el fenómeno de “El Niño”.

Arias González explicó que los arrecifes están construidos por corales, conformados por colonias de pólipos que viven en simbiosis con micro algas, los cuales van construyendo la estructura con carbonato de calcio que obtienen del agua.

“El color de éstos, cuando están sanos es oscuro; sin embargo, cuando adoptan un tono claro o blancuzco, es signo de que están estresados o enfermos”, afirmó.

Finalizó explicando que el síndrome blanco provoca la muerte de los pólipos (tejido vivo de las colonias), dejando expuestos los esqueletos y creando un efecto de manchas blancas que termina por expandirse a toda la colonia hasta matarla completamente en pocas semanas.

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Fuente: Novedades Yucatán/Grisel Chan