Este inicio del ciclo escolar 2023-2024 de nivel básico y medio superior, se vio entorpecido por las lluvias que cayeron en punto de las 7:00 horas en diversas zonas de la ciudad.
Aunque los padres de familia esperaron por varios minutos a las puertas de los colegios, haciendo filas de hasta 500 metros para poder despedir a los pequeños y no tan pequeños, Tláloc (Dios de la lluvia maya) no dio tregua, pues el orden se perdió cuando cayó la primera lluvia del día, ya que personal docente tuvo que “meter” rápidamente a los niños y jóvenes para que no se mojaran.
Algunos de los menores tuvieron que ser regresados a sus casas debido a que quedaron empapados, por lo que los mandaron a cambiarse para evitar que se enfermen.
Aunque algunos “alumnitos” de nuevo ingreso entraron en crisis nerviosa por la lluvia, los maestros se encargaron de llenarlos de ánimo para que se tranquilizaran y que tuvieran un primer día de gallases tranquilos y gustosos.
“La lluvia los pone nerviosos, están acostumbrados a entrar de buena manera y con días hermosos y soleados, pero hacemos actividades para que se tranquilicen, los apapachamos sobre todo a los de primer año que están recién entrando a esta nueva etapa de su vida” dijo Analuisa Cano Hernández, maestra de primer año.
Por su parte, los padres de familia despidieron a sus hijos con bendiciones, abrazos e incluso alguno que otro ¡pórtate bien!, por lo que permanecieron bajo la lluvia esperando a que sus hijos entren a las aulas, llenándolos de “buenas vibras” y los mejores deseos.
“No me importa mojarme, mi niño está entrando a primero y es prácticamente niño pandemia porque tomo su preescolar en línea por la televisión, me da nostalgia y gusto al mismo tiempo” dijo Sonia Vázquez.
Fuentes: Por Esto.