Los beneficios del autocontrol

Poseer inteligencia emocional hace a la persona relajada, genera emociones positivas, mejora la autoestima y el autoconcepto, te hace ser una persona que aporta y da a los demás, y eso es atractivo.

Además, quienes son emocionalmente inteligentes suelen tener buen carácter, una manera de ser agradable, son personas que suman a su vida y a la vida de quienes los rodean y son más seguros de sí mismos.

Tener inteligencia emocional es importante porque las interrelaciones sociales, laborales y familiares son impactadas positivamente, indica el psicólogo Israel Gutiérrez Rendón, quien recientemente ofreció una conferencia sobre inteligencia emocional a maestros y alumnos de una escuela preparatoria de la ciudad, con el fin de divulgar y hacerles ver lo importante que es el mantener controladas las emociones en cualquier ámbito de la vida.

La inteligencia emocional se refiere al control de las emociones, a tener la habilidad de entender e identificar las emociones propias, y una vez detectadas, ir reduciendo ese estrés y desafíos de desarmonías.

Detalla que cuando algo le pasa a la persona, se identifica la emoción para poder trabajarla. La más fuerte o la más seductora de las emociones suele ser el enojo; las demás que se tienen son la felicidad, tristeza, miedo, sorpresa y asombro, pero es más rápido llegar al enojo que llegar a algunas emociones positivas.

—No se sabe manejar las emociones negativas, y aunque las positivas son más fáciles de llevar, también están las emociones positivas desbordadas, por ejemplo, alguien que ríe sin parar puede ser considerada una persona rara y lo que sucede es que tiene desbordada la emoción —explica.

Tener un control

Resalta la importancia de tener herramientas para controlar las emociones: “Lo primero es reconocer la emoción; lo segundo, ya que se reconoce, por ejemplo el enojo, hay que poner un botón de pausa entre lo que está sucediendo y la conducta que se va a manifestar de enojo. Hay que imaginar esa emoción en el pecho, la cabeza y la boca para no reaccionar de manera impulsiva o negativa; si se les dificulta hay que retirarse un momento del ambiente en el que se está, ir a un lugar donde pueda tranquilizar sus emociones y luego reincorporarse a la plática que estaba teniendo, si el enojo fue contra alguien”.

Cuando la persona se aleja, se abre a un abanico de opciones, sirve para plantearse una solución al problema que está teniendo, pues el enojo llega porque hay baja tolerancia a la frustración, al frustrarse no hay control de las emociones, viene el enojo y la tristeza, se pasa por las emociones negativas que evitan reaccionar de forma asertiva.

Pero cuando se abre el abanico de opciones, se piensa cómo solucionar lo que está sucediendo, al tener la solución la frustración baja.

Si bien hay circunstancias que no tienen solución, como podría ser recibir un diagnóstico de cáncer, es posible trabajar con la aceptación, con el hecho de que hay cosas que no se pueden cambiar o modificar por circunstancias o situaciones y hay que llegar a la aceptación.

El empatizar también ayuda al control de las emociones, a la resiliencia y el manejo de conflictos cuando se tienen influencias positivas; la autoconfianza, la paciencia, el autocontrol, la asertividad, el control de estrés, la empatía y el altruismo mejoran.

Señala que ayudar da una satisfacción inmediata, “se te regresa, pasa algo maravilloso, doy un poco más de mí a quien necesita, y se me regresa, porque se siente bien ayudar”.

Destaca que así como la parte física se trabaja, la mental y emocional se debe trabajar todos los días, dar lo mejor de uno, para uno mismo, para la gente que tiene a su lado, y generar espejos emocionales positivos.

Israel Gutiérrez asegura que las emociones se pueden controlar por medio de ciertas técnicas, pues hay quienes piensan que es parte del carácter y su forma de ser, pero pueden ser modificables y al hacerlo se mejora la calidad de vida.— IRIS CEBALLOS ALVARADO

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán