Los Diablos toman ventaja ante Leones de Yucatán

Álvarez no sale en su mejor noche en el tercer juego

Y se les apareció el diablo a los Leones. Y Lázaro Alonso apareció muy tarde.

El México Rojo aseguró al menos el regreso a casa para definir la Serie de Campeonato de la Zona Sur, tras vencer anoche, con mucha autoridad, a unos Leones de Yucatán que dejaron el chip del juego fantástico guardado en el vestidor.

No es de villamelones preguntarse dónde quedaron los Leones de la garra para venir de atrás, los del inicio de semana en el Estadio “Alfredo Harp Helú”.

Leones de Yucatán Vs. Diablos Rojos

Anoche, en un marco esplendoroso en el Parque Kukulcán, con más de 12 mil espectadores, el pitcheo de los Diablos se adaptó rápido al cambio (lanzar aquí es un verdadero paraíso), y sus bateadores pues sencillamente hicieron lo que saben. Y acuérdese de esa frase tan nuestra de que “el buen gallo en cualquier gallinero canta”: 8-3 fue el resultado final de un partido pasado por agua, con apagón y, no hay duda, mucha pasión.

No ayudó mucho lo bien que va Norberto Obeso, por ejemplo. Se necesita que para que “la boda del huitlacoche” surta efecto tiene que tronar “la antigüita”, pero “Pepón” Juárez no está en su mejor momento.

Henderson Álvarez venía de la mejor actuación de un abridor león en la postemporada (el juego 5 ante Tigres), pero los Diablos lo estudiaron y le hicieron mucho daño. Julián Ornelas le conectó dos cuadrangulares (señores jonrones, cabe decir), al batear de 5-4, y Jayson Atondo se fue con tres hits, buenos para dos carreras.

Vuelve a surgir la pregunta de por qué se hace esto o lo otro. El mánager es el que toma las decisiones. Los aficionados cuestionan, los expertos ven números y también tienen sus intrigas.

Pitcheo de Leones de Yucatán

Ayer, tras Álvarez, Vizcarra metió a Yoanner Negrín, lo que se vio como una gran decisión. El “Asere” sacó dos tercios, con un hit, pero como seguía un zurdo, le aplicaron la grúa. Hunter Cervenka completó la sexta, y se fue a las regaderas, y en la séptima metió a Tyler Wilson, quien firmó dos pasaportes, que se tradujeron en carreras. Luego entonces, ¿por qué sacrificar a Negrín, que siendo brazo abridor pudo lanzar al menos dos entradas?

Bueno, eso anoche fue en el pitcheo.

Obvio que no se puede esperar ganar o explotar todos los días, pero, con el score 6-1 en el cierre del séptimo, con dos en base y uno fuera, Wálter Ibarra se ponchó en tres lanzamientos para el segundo tercio, y también “Pepón” abanicó la brisa, mostrando su coraje personal tras el tercer straic.

La única carrera de los Leones cayó con cuadrangular de Cristian Adames, uno de cuatro cinco conectados entre todos. Cuesta trabajo creer que, en el paraíso del pitcheo, los Diablos hicieron su diablura con 15 inatrapables.

Cuando el partido estaba 4-1, en la quinta los Leones y sus miles de seguidores se quedaron suspirando con un batazo de Art Charles que el patrullero derecho Ramón Flores atrapó estrellándose en la barda. Cuando menos un doble de dos carreras. Pero fue una jugada de Grandes Ligas que puso fin a una amenaza muy seria. Charles solamente sonrió.En la octava, con dos en base, Josh Fuentes se ponchó también para el tercer aut.

Cuarto partido de los Leones de Yucatán

Pero esto se llama béisbol y el juego del sábado, el cuarto de la serie, debe ser distinto. ¿Onelki García? ¿Jake Thompson? No se sabe quién irá a la loma. En los previos se anunció a Elián Leyva, pero relevó en México (de las cosas extrañas que hacen), y se lesionó.

Y es que hay tantas cosas en este pasatiempo. Al otro lado del país, los Sultanes vinieron de atrás y, tras estar 9-1 abajo, le dieron la vuelta al marcador ganando 12-11 para una barrida histórica a los campeones defensores Toros de Tijuana. Monterrey espera al ganador de la serie del Kukulcán.

Fuentes: Diario de Yucatán.