Para la AMPI, los lotes de inversión en Yucatán son un fenómeno muy nocivo para el sector inmobiliario y que pronto explotará y dejará incalculables daños
La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) promoverá una iniciativa de ley para que se tenga una regulación en los agentes de bienes raíces, en especial los que se dedican a la oferta de lotes de inversión, ya que se han convertido en una afectación para este ramo y que se están convirtiendo en una burbuja inmobiliaria que en algunos años explotará, con incalculables daños millonarios al patrimonio de los inversionistas.
El presidente de la AMPI Yucatán, Enrique Trava Griffin, denunció que los lotes de inversión son un fenómeno muy nocivo para el sector inmobiliario, los cuales están siendo comercializados por autodenominados “asesores inmobiliarios”, con promesas que difícilmente se podrán cumplir, lo que generará gran afectación al patrimonio de las familias.
Destacó que los inversionistas nunca van a recuperar su inversión y señaló que hay centenas de productos y proyectos con decenas de miles de lotes que cuando la gente decida revender habrá una subasta inversa y el único diferenciador será el precio, por lo que no van a encontrar quien les pague ni siquiera lo que invirtió originalmente.
Dijo que además, los desarrolladores de este tipo de lotes siguen abriendo la “décimo séptima etapa” y dan financiamiento a años, por lo que es imposible competirles. El problema es que es muy sencillo iniciar la venta de “lotes de inversión”, además de que no requieren grandes inversiones, aunque las ganancias son enormes. Explicó que solo tienen que acudir con un presidente municipal, pagar un oficio de división, pagarle a una agencia de marketing para que haga un logo y una landing page y empezar a meter marketing digital y comercializar.
Recalcó que estos proyectos suelen tener márgenes de utilidad desproporcionados que dan márgenes de poder pagar a los “asesores inmobiliarios” comisiones de hasta el 10, 15 y 20 por ciento, por lo que se esmeran a comercializar.
Incluso las empresas inmobiliarias que se dedican a la venta de lotes de inversión en Yucatán dirigen sus negocios a personas de entidades como la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Puebla, Monterrey o Guanajuato; incluso se ofertan en Francia y España. Es decir, son posibles compradores con la capacidad económica para adquirir una deuda y alejados geográficamente de los terrenos.
Los vendedores se presentan como asesores de bienes raíces. Algunos de los espacios que ofrecen son supuestos lotes de hasta 400 metros cuadrados a precios que rondan los 70 mil a 120 mil pesos. El costo varía de acuerdo con la playa más cercana a la ubicación del predio.
Los lotes se están vendiendo, pero los compradores no están pensando irse a vivir a ellos. Quieren revender a futuro para tener una ganancia por la plusvalía. Esto está generando una burbuja inmobiliaria que puede explotar en algunos años, ya que no hay certeza alguna de que vayan a aparecer esos compradores finales que en la publicidad recorren con sus hijos las futuras áreas verdes del fraccionamiento.
El presidente de la AMPI Yucatán destacó que para frenar este problema se busca que la Ley Estatal de Prestación de Servicios de Intermediación Inmobiliaria, impulsada por la asociación, profesionalice el mercado y ponga freno a este negocio que es un hecho que en muchos casos traerá consigo fuertes afectaciones.
Reconoció que la Ley que están impulsando viene a abonar un poco más con la estrategia del Gobierno del Estado de modificar varias leyes y el marco regulatorio en varios frentes, para combatir el problema relacionado con este tipo de productos para que no se sigan defraudando a más gente.
“Actualmente el marco regulatorio de alguna manera lo permite y por lo cual ya se está haciendo los trabajos en el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT), y se iniciaron los trabajos del Programa Estatal de Desarrollo Urbano de Yucatán (PEDUY), en donde entre otras cosas va a ver un marco normativo”, aseguró.
Fuente: Por Esto/Edwin Farfán