Por Alejandra Parra.
El equinoccio de primavera es uno de los eventos más esperados por turistas, quienes vinieron desde todas partes del mundo para recargarse de energía con el descenso de Kukulcán.
Sin embargo, parecía que las condiciones climatológicas no lo permitirían, pues el equinoccio en Dzibichaltun no se pudo apreciar en la mañana, por lo que se esperaba algo similar por la tarde en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Sin embargo, el clima fue piadoso con turistas, quienes desde tempranas.horas llegaban a la zona, con la esperanza de que las nubes se fueran.
Y así fue, el sol salió radiante, y permitió que cientos de asistentes disfrutarán del espectáculo, que se aprecia solo un par de veces al año.
Este 21 de marzo es el día ideal para ver nuevamente a kukulcán, pues es el día de la llegada de la primavera.