Ayer en el último día de marzo, al menos 10 mil personas abarrotaron el puerto, pues se pudo apreciar un lleno casi total en el área del malecón tradicional e internacional.
Sin embargo, algo que llamó mucho la atención fue la llegada de familias enteras, quienes trajeron sus alimentos para consumir, ya sea preparados por ellos en sus hogares o comprados, pues ya no confían en los prestadores de servicios.
Esto se debe a los constantes escándalos con las cuentas infladas, que han ocasionado que la gente prefiera llevar su propia comida y bebidas con tal de reducir sus gastos.
Pero esto es solo para un sector de los visitantes, ya que al final de cuentas no merma el negocio de los palaperos y restaurantes de la zona, que laboraron a su máxima capacidad y que obtuvieron buenas ganancias
Por otro lado, el Domingo de Resurrección ha sido por mucho de los más tranquilos en cuanto a accidentes en la costa yucateca, en comparación al primer fin de semana de las vacaciones de Semana Santa, en el cual hubo diversos percances viales y el reporte de un fallecimiento.
En general, los visitantes pasaron un día bastante agradable en este puerto que en materia de seguridad contó con la vigilancia de varios elementos municipales y estatales, quienes recorrían a pie la zona de los malecones, mientras otros patrullaban las calles del centro.
De igual manera, parte del tránsito vehicular se desviaba hacia Chelem y Chicxulub Puerto, donde también se reportó una buena afluencia de visitantes en la jornada.
Fuentes: Diario de Yucatán.