Llegaron menos visitantes que en julio del año pasado, señala unrestaurantero.
El primer mes de las vacaciones de verano no fue como se esperaba, dijeron prestadores de servicios.
Llegaron menos visitantes que en julio del año pasado, señala el restaurantero Alexis González.
En su opinión, uno de los factores que influyeron en la baja afluencia de paseantes durante julio fue el retén del alcoholímetro en la salida de la ciudad, que aunque lo quitaron el daño ya se hizo al período vacacional.
Prestadores de servicios también comentan que al parecer el retén del alcoholímetro que la Policía Municipal instala los fines de semana en la glorieta de Chelem-Yucalpetén ya lo quitaron, pues sólo estuvo el viernes. El sábado y domingo pasado no lo instalaron.
Alexis González es un empresario cubano que desde hace tres años tiene un restaurante en el malecón tradicional.
Julio del año pasado estuvo mejor que el de este 2023, afirma. “Con la baja afluencia parece que no es verano”.
Regreso a clases, a la vuelta de la esquina
“Vino más gente durante las vacaciones de Semana Santa que en este primer mes de verano, al que le quedan solo dos semanas porque a mediados de agosto comienzan las clases en las universidades y los maestros retornan la próxima semana a la escuela”, remarca el restaurantero.
“Progreso está descomercializado como producto turístico. En lo que va del período vacacional no han llegado ni 500,000 visitantes. Todos los días arriban unos 2,000 paseantes, los domingos es cuando hay un ligero aumento, pero no hay las ventas esperadas”, apunta.
Con su experiencia como restaurantero, da su opinión sobre las causas de la baja afluencia en el período vacacional. Comenta que, además del alcoholímetro que se aplica a todos y no es aleatorio, con multas excesivas, está el servicio que se presta en las palapas de la playa, pues hay quejas por los precios elevados.
Asimismo, faltan lugares para estacionar cerca de la playa.
El verano es un período largo de vacaciones, agrega, y se esperaba que todos los días arribaran numerosos paseantes, pero no fue así.
“Son varios los factores que lo determinaron, estaría bien que las autoridades y los prestadores de servicios lo analicen, pues Progreso cuenta con sus atractivos, es un puerto cercano a Mérida”, apunta.
Otros prestadores de servicios expusieron que los apagones y fallas en el abasto de agua potable también tienen que ver con la baja afluencia de visitantes.
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Fuente: Diario de Yucatán/Gabino Tzec