La gentrificación del primer cuadro de la ciudad ha disparado los precios de las casonas restauradas en Mérida, que van de 50 a 60 millones de pesos, monto inalcanzable para la mayoría de los yucatecos.
Esto genera un choque cultural al cambiar las costumbres y el panorama de los barrios colindantes, indicaron promotores inmobiliarios entrevistados sobre el tema.
El investigador del Centro de Estudios Avanzados “Dr. Hideyo Noguchi”, Jorge Pacheco Castro, destacó que las comodidades de las ciudades urbanas como Mérida, Izamal y Valladolid suelen ser atractivas para que la gente externa tenga este estilo de vida, como publicamos.
Precios elevados
En este efecto, según los datos proporcionados por profesionales inmobiliarios, las casonas del primer cuadro de la ciudad, en condiciones para restauración, cuestan en promedio dos millones de pesos y ya restauradas 50 millones, aunque pueden alcanzar los 60 millones en su precio de venta, dependiendo del terreno y el sector donde se ubiquen, así como la extensión y características.
Estos precios las convierten prácticamente en propiedades “prohibidas” para los locales, por lo que frecuentemente los compradores son foráneos, mayormente extranjeros. Explicaron que ya no hay casas en el Centro de Mérida, que estén cayéndose o en el abandono, y que sus precios sean menores a dos millones de pesos.
Y frente a esto, se da el éxodo en la zona del Centro Histórico y barrios aledaños, y se quedan únicamente quienes llegan para invertir y comprar una propiedad que en sus lugares de origen serían mucho más caras.
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Fuente: Por Esto!/Iridiany Martin