Más del 50 por ciento de la población de Mérida tiene síntomas de estrés a causa del caos vial, generado por el crecimiento desmedido y desordenado de la ciudad y de vehículos automotores.
El Observatorio de la Salud Integral, que dirige Jorge Zavala Castro, exdirector del Centro de Investigaciones Hideyo-Noguchi, señaló que una encuesta que aplicó recientemente reveló que el 38 por ciento de las personas, como consecuencia del estrés, tienen insomnio ocasional; el 10 por ciento, recurrente; y el 15 por ciento, síntomas leves o graves de depresión.
POR ESTO! publicó ayer que Mérida está al borde del colapso, que el crecimiento urbano se le escapa de las manos al alcalde Renán Barrera, quien lleva casi 10 años gobernando la ciudad, pero ha sido incapaz de frenar los problemas urbanos. Según el registro de vehículos motores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2012 había en la entidad 575 mil 850 unidades, pero en 2022 llegó a 994 mil 656, es decir, creció en 418 mil 806, o sea, 72.7 por ciento en 10 años.
El dato oficial muestra la “explosión” en número de unidades que, desde la perspectiva del doctor Zavala, está enfermando a las personas. Dijo que las condiciones de crecimiento urbano desmedido y desorganizado constituyen un factor importante para preguntarse si Mérida está deprimida. Por ello, subrayó que los estudios internacionales demuestran que en las grandes ciudades que han crecido sin una planeación adecuada, aumenta el porcentaje de ciudadanos con alteraciones mentales como la ansiedad, la depresión, el suicidio, entre otros.
Dijo que Mérida camina en dirección a una catástrofe de salud: “No descarto problemas serios como la esquizofrenia, la bipolaridad y la distimia, que son otras enfermedades mentales que hacen su presencia en forma importante en nuestro Estado”, agregó.
Además, en los últimos 30 años, la superficie urbana de Mérida casi se duplicó, de 8 mil 121 hectáreas en 1990 a 15 mil 388 en 2019, un crecimiento de 89 por ciento. Pero eso era hasta 2019. Los datos más recientes del Inegi apuntan que el crecimiento es de 2.2 por ciento y en términos de superficie, la expansión urbana fue de siete mil 267 hectáreas, casi el doble de lo que había hace tres décadas.
En tanto, el Censo de Población y Vivienda 2020 muestra que el crecimiento de la entidad alcanzó 2 millones 320 mil 898 habitantes, con un crecimiento anual de 1.8 por ciento. Mérida tiene 995 mil 129 habitantes, y aplicando el porcentaje de crecimiento anual de 1.8 por ciento, la ciudad tendría más de un millón 29 mil habitantes en este 2023.
La expansión urbana de Mérida está vinculada también al daño del ambiente, a la deforestación masiva que no puede equipararse a los intentos de reforestación con arbolitos de ornato en avenidas.
Zavala Castro mencionó que la Organización Mundial de la Salud, en su capítulo de Salud Urbana, menciona la necesidad de un árbol por cada tres habitantes y de un área verde mínima de 9 metros cuadrados (m2) por habitante, con 16 m2 como el ideal para el mejor bienestar de los ciudadanos, y lo más importante es que se encuentre estratégicamente distribuido en la ciudad, y no solamente en algunas zonas sobre todo en la periferia.
De acuerdo a la población de Mérida (más de un millón) se traduce en 16 millones de m2 que son necesarios para establecer las condiciones de bienestar de los habitantes y cumplir con indicadores ecológicos internacionales. “Desconozco si Mérida cumple con estos parámetros”, añadió.
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Fuente: PorEsto!/Rubén Hau