Mérida: Manubrio de una motocicleta le perfora la mano a un diligenciero en el Centro

Un diligenciero terminó con la mano perforada, luego de que se le clavara el manubrio de su motocicleta, en el Centro de Mérida

El conductor de una motocicleta resultó lesionado al caerle encima, en la calle 73 entre 58 y 60 del Centro de Mérida. Los hechos, de acuerdo con datos obtenidos, se suscitaron cuando el motorista, al intentar subirse al vehículo, trastabilló y acabó debajo de él.

Al caer, la manija del clutch de la Italika, placa de circulación 37DJU5, que tenía estacionada en la calle 73, se le clavó en la mano izquierda. El metal atravesó la extremidad, lo que ocasionó que el joven comenzara a sangrar de manera considerable.

Personas que pasaron por el sitio y se percataron de lo que había ocurrido hicieron el reporte a las autoridades policiacas, a través de los números de emergencia.

En breve tiempo llegaron técnicos en urgencias médicas de la Policía Municipal de Mérida (PMM), quienes le proporcionaron los primeros auxilios, pero ante la magnitud de la lesión, uno de los paramédicos mencionó que era mejor trasladarlo al hospital para que le suturaran la lesión.

Sin embargo, el motorista pidió que no fuera trasladado, porque ya había avisado a un familiar que iría por él y lo llevaría a un nosocomio privado para que le proporcionara la atención necesaria.

El hombre comentó que salía de la posada de su trabajo, que hasta se había ganado un premio, pero como iba cargado, al momento de inclinar la moto para que se subiera, esta se le vino encima, la manija del manubrio que controla el clutch le cayó en la mano, al contacto con la acera le atravesó la mano.

Los elementos de la corporación municipal verificaron que no se tratara de un accidente en el que estuviera involucrado algún otro vehículo. También llegó una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para apoyar a los municipales.

Después de que se le brindó la ayuda necesaria, los socorristas se retiraron. El lesionado se quedó sentado, apoyado en un poste y a unos metros del charco de sangre que dejó. Cuando llegó su familia lo ayudó para llevarlo al hospital y encomendaron la motocicleta.

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Fuente: Por Esto/Ernesto Pinzón