Aunque baja de 1.9 a 1.5% el PIB para 2023, el organismo opina que Banxico se comporta “competente”
El Banco Mundial (BM) redujo sus perspectivas de crecimiento económico para México en 2023, de 1.9 por ciento a 1.5 por ciento y aclaró que este escenario “claramente no es recesión”.
El economista en jefe para América Latina y el Caribe del organismo, William Maloney, señaló que por el momento no se espera una recesión en México, pero sí niveles altos de inflación como el resto de los países, aunque se está combatiendo con acciones de política monetaria porque Banxico se comporta “bastante competente”.
Sin embargo, advirtió que si se presenta una recesión en Estados Unidos afectará a toda la región latinoamericana.
En videoconferencia añadió que los precios se pueden mantener más bajos si se tienen más fuentes de alimentación; para 2022 las proyecciones de la economía mexicana es que crezca 1.8 por ciento.
Situación en América Latina
Para América Latina y el Caribe, BM estima que el producto interno bruto (PIB) regional crecerá 3 por ciento en este año, una tasa mayor a lo previsto anteriormente, debido al incremento en los precios de las materias primas.
William Maloney dijo que habrá una situación bastante difícil mientras siga la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Vamos a ver tasas de interés más altas en Estados Unidos, pero la buena noticia es que se ve a la región un poco más resiliente que hace 20 años, con niveles de reservas en los bancos centrales que son más altos y el nivel de la deuda externa en dólares es mucho menor de lo que había”, explicó el economista en jefe.
Además planteó que los países deben analizar cuidadosamente sus opciones de gasto público y de política tributaria para favorecer la equidad y evitar potenciales efectos adversos.
Esto incluye mejorar la eficiencia en los costos pues en promedio 4.4 por ciento del PIB o 17 por ciento del gasto público se malgasta en transferencias mal dirigidas, deficiencias en las contrataciones públicas y por tener políticas de recursos humanos ineficientes.
Fuente: Milenio