México y Brasil ‘futuristas’: Concentran el 95% de las patentes de Inteligencia Artificial en AL
De acuerdo con el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, México obtuvo 48.55 puntos que superó al promedio de la región que fue de 42.62 puntos.
México junto con Brasil concentran las patentes de inteligencia artificial en América Latina; sin embargo, en su evaluación multidimensional, se ubicó en el quinto lugar entre una docena de países analizados en el primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial.
De acuerdo con la evaluación, México obtuvo un puntaje de 48.55 puntos que superó al promedio de la región de 42.62 puntos, según el Centro Nacional de IA (CENIA) de Chile, con el apoyo de organismos internacionales como el BID, CAF, OEA, entre otros.
“Chile tiene buen desempeño en la parte de investigación, pero pobre desempeño en patentamiento; de hecho, México y Brasil concentran el 95 por ciento de las patentes de inteligencia artificial, el resto, el 5 por ciento está en los otros 10 países”, dijo Rodrigo Durán Rojas, director de vinculación del CENIA.
Con una puntuación de 0 a 100, el índice recoge información sobre la situación actual en tres dimensiones claves: Factores Habilitantes, Investigación y Desarrollo, así como Gobernanza.
Esta última ofrece una perspectiva regional respecto a la situación actual en materias fundamentales para la creación de ecosistemas de desarrollo e innovación basados en IA, la gobernanza de esta tecnología, las brechas entre países y las mejores prácticas adoptadas por distintos estados y organizaciones.
“Ningún país concentra todas las cosas consideradas como esenciales y que están evaluadas en este índice. Ningún país lo hace perfecto, ningún país se saca un 7, todos tienen algo que enseñarle al resto de los países y todos tienen algo que aprender”, señaló en la presentación de los resultados preliminares el índice en la sede de la CEPAL en Chile.
Chile alcanzó la puntuación más alta con 72.67 puntos, seguido de Brasil con 65.31 puntos, Uruguay con 54.99 puntos y Argentina con 54.76 puntos. México sumó 48.55 puntos y quedó arriba de Colombia, Perú, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Paraguay y Bolivia.
Existen múltiples desafíos para el avance de la IA sobre bases fuertes que permitan su evolución, el primero es la falta de datos a detalle para poder reportar a nivel regional y compararlos internacionalmente.
Entre los factores habilitadores, la fuga de talentos es otro desafío con un 7 por ciento de investigadores migrando a países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Portugal, España y China principalmente, en las últimas tres décadas.
“Hay una penetración relativa de habilidades necesarias menor al resto del mundo, ahí hay un gran desafío”, dijo.
Otro factor habilitador es la inversión privada y en 2022 en América Latina fue de 8.2 billones de dólares y en el mundo de 181.8 billones de dólares. Esto equivale a que América Latina invirtió el 4.53 por ciento del total global, cuando como región representó el 6 por ciento del PIB en 2022.
A nivel regional se debe trabajar en unir la gobernanza con la visión e institucionalidad, en la mayoría de los países, entre ellos México, no existe una visión para el despliegue de políticas públicas.
“La atención de las políticas públicas, de los organismos de cooperación pudiese estar más enfocada en esto antes de otros elementos para favorecer un desarrollo más rápido, sustentable, más justo de la inteligencia artificial”, puntualizó el director de vinculación del CENIA.
“En medio de la coyuntura de cambios en la globalización y en el mundo, en medio de una gran aceleración tecnológica que estábamos tratando de comprender, aparece la Inteligencia Artificial como una nueva fuerza transformadora con un amplio rango de potencialidades”, resaltó José Manuel Salazar, secretario general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La IA bien utilizada podría ser una catalizadora de la productividad en el sector servicios, impulsar el entendimiento e innovación en tecnología financiera; en materia de inclusión y acceso a servicios públicos podría habilitar atención personalizada en áreas remotas para dar respuesta en necesidades específicas, acelerar el descubrimiento de tratamientos, mejorar sustancialmente el acceso a la salud.
Fuentes: El Financiero.