sábado, noviembre 23

Migrantes venezolanos se ven obligados a vivir en un parque en Mérida, Yucatán

0
43

Indocumentados venezolanos, que quedaron varados en la capital yucateca, se han visto en la necesidad de vivir en el parque de la Colonia México.

De un total de 160 indocumentados venezolanos que llegaron a México, 83 fueron traídos a Yucatán. Sin embargo, ellos aseguran que esto fue hecho mediante engaños por parte de las autoridades migratorias.

De esos 83, tres familias, incluyendo niños, han quedado al “aire” en Mérida, específicamente en el parque de la Colonia México.

Estas familias, entre las que está Yuleizy Ramírez, han tenido que pasar las últimas cuatro noches en el parque.

Venezolanos brindan ayuda a sus compatriotas en Yucatán

Yuleizy Ramírez relató que junto con otras cinco mujeres y siete niños han dormido en un quiosco que han acondicionado para poder descansar.

La ayuda ha llegado de compatriotas venezolanos que les han proporcionado víveres y artículos de higiene personal.

Para cubrir sus necesidades básicas, usan una estación de servicio cercana para ir al baño y aprovechan el agua del parque para llenar cubetas y asearse ellas y sus hijos.

Norelbys Morle, otra migrante venezolana, comentó que inicialmente eran 160 personas que llegaron a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, pero agentes del INM les ofrecieron llevarlos al centro del país, y algunos aceptaron. Sin embargo, cuando llegaron a Mérida, se dieron cuenta de que estaban muy lejos de su destino deseado, Ciudad de México.

Norelbys Morle indicó que su objetivo es llegar a la Ciudad de México para conseguir una cita en Migración y así poder viajar legalmente hacia Estados Unidos.

Expresó que el documento que les dieron no les permite tomar vuelos, y que Migración no les ha dado una cita para regular su situación.

Norelbys Morle destacó la ayuda recibida de venezolanos radicados en Mérida, quienes han hospedado a algunos en sus casas y llevado ayuda a los que permanecen en el parque.

Finalmente, afirmó que insistirán en llegar a Ciudad de México para conseguir una cita en Migración y poder viajar legalmente hacia Estados Unidos.

Familias cuentan su odisea hasta Mérida

Tres familias venezolanas, compuestas por 17 personas que incluye a nueve menores de edad, enfrentan una crisis humanitaria que refleja las complejidades del fenómeno migratorio en México.

Huyendo del estado Zulia, Venezuela, estas familias dejaron atrás una realidad marcada por la hiperinflación, el desempleo y la inestabilidad política, solo para encontrarse con nuevos retos en tierras mexicanas.

El trayecto hacia México estuvo plagado de obstáculos. Dos de las familias cruzaron por la frontera sur en Tapachula, Chiapas, mientras que la tercera llegó a través de Belice. Durante su paso por la Riviera Maya, fueron víctimas de intentos de cooptación por redes criminales, que buscaban involucrarlos en la venta de drogas. Por negarse, fueron desalojados de los lugares donde buscaban refugio.

Al llegar a Mérida, optaron por dormir en el parque de la colonia México, donde buscaban sobrevivir vendiendo dulces para alimentar a sus hijos. La situación generó una fuerte difusión en redes sociales, con opiniones divididas: mientras algunos denunciaban la precariedad de su situación, otros vecinos se quejaban de su presencia en la zona.

Tras varios días en el parque, la emergencia movilizó a una red de apoyo local. La Pastoral de Migrantes de la Arquidiócesis de Yucatán, en conjunto con el comedor comunitario Despertares, liderado por Jorge Medina, y el padre Lorenzo Mex, brindaron refugio temporal a las familias.

Aunque las familias estarán protegidas hasta el domingo, su situación sigue siendo precaria. Han decidido viajar a la Ciudad de México para iniciar los trámites de solicitud de refugio, con la esperanza de poder entregarse en la frontera norte en busca de una nueva oportunidad.

Sin embargo, el panorama está lleno de incertidumbre, especialmente con las tensiones migratorias internacionales y el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que promete endurecer aún más las políticas fronterizas.

El caso de estas familias pone de manifiesto la creciente necesidad de políticas públicas que atiendan a las personas migrantes en Mérida, una ciudad que enfrenta cada vez más la llegada de quienes buscan una vida digna.

Mientras estas familias luchan por encontrar su camino, su historia es un recordatorio de que, detrás de cada migrante, hay una búsqueda desesperada por esperanza y seguridad.- Con información de Sofía Vital y Daniel Valdez

Fuente: Diario de Yucatán

Leave a reply