En Yucatán, existen un gran número de haciendas, que fueron construidas con el auge del henequén a finales del siglo XIX y a principios del siglo pasado. La mayoría se encuentra al interior del estado y tan solo hay dos ubicadas a la orilla del mar.
Hace más de 100 años, en Dzidzantún, se construyó una industria que durante muchos años género importantes ganancias, al grado de tener la salinera más grande de Yucatán y de los principales distribuidores del producto marino.
Actualmente, esta exhacienda se encuentra en ruinas, en espera de ser rescatada como tantas otras en todo el estado que vuelven a vida y que conservan su historia.
Mina de oro, la exhacienda salinera se levanta imponente en una vereda de la carretera que lleva a de Dzilam de Bravo al puerto de Santa Clara en el municipio de Dzidzantún.
En su época de auge contaba con su propia aduana para controlar los envíos fuera del país, muelle para la carga del producto a las embarcaciones e, incluso, tenía conexión con un tranvía de tipo rural o truck hacia la Hacienda San Francisco, ubicada a pocos kilómetros de allí.
“Mina de Oro fue un lugar de mucho trabajo por la actividad de extracción de sal y el arribo de henequén que se producía en el pueblo. Todo se llevaba para comercializarlo a los grandes barcos que llegaban”, afirma uno de los antiguos trabajadores.
La expropiación por parte del Gobierno a los campesinos, los repartos familiares y la caída del auge henequenero, que propiciaron que este lugar quedara en el abandono.
Pero en 1988 ocurrió un suceso que terminó de poner el último clavo en el ataúd, pues con la llegada del huracán Gilberto se dañaron las charcas salineras, además de que terminó la concesión que tenía la familia Roche para explotar el lugar durante 50 años.
Una laguna y una playa virgen
Al estar sobre una laguna y una playa virgen, los visitantes llegan a Mina de Oro para observar las antiguas edificaciones que están de pie y que poco a poco se han ido deteriorando con el paso del tiempo.
Hoy en día, quienes transitan por esta parte de la costa se detienen para ingresar a ver el sitio, mirar la emblemática casa y el paisaje que lo rodea, siendo testigo de cientos de fotografías para quedarse en el recuerdo.
Exhacienda en venta
Al igual que muchas de las haciendas en Yucatán, Mina de Oro se encuentra a la venta, siendo uno de sus mayores atractivos, ser una de las dos haciendas pegadas al mar. La oferta también incluye 2.5 kilómetros de playa.
Además de que se vende como un espacio ideal para práctica de ecoturismo, por su gran riqueza ecológica, ya que cuenta con pájaros, aves acuáticas y abunda la fauna nativa; muchas especies migratorias pasan por Yucatán y los flamencos se pueden ver en la Ciénega en el otro lado de la carretera.
En total, esta exhacienda está valorada en 66 millones 838 mil 495.65 pesos, siendo una de las más caras que se venden en Yucatán.
¿Cómo llegar a Mina de Oro en Dzidzantún?
Dzidzantún se encuentra en el Nororiente de Yucatán y que en lengua maya su nombre significa Piedra vencida, que surge de los vocablos Dzidzan, vencido y tun, piedra o peñasco.
Ubicado a tan solo 75 kilómetros de la capital yucateca, el viaje de Mérida a este municipio es de aproximadamente una hora con 10 minutos. Del Centro de Dzidzantún a Mina de Oro es un recorrido de menos de 20 minutos y se tiene que tomar la carretera remodelada que va de Dzilám Bravo a Santa Clara.
Fuentes: Por Esto.