Mitos y realidades sobre las alternativas del cigarro
Las alternativas de consumo de nicotina y tabaco buscan mejorar el estilo de vida de los fumadores adultos que desean hacer un cambio positivo.
Las alternativas de consumo de nicotina y tabaco buscan mejorar el estilo de vida de los fumadores adultos que buscan hacer un cambio positivo. Sin embargo, la desinformación entorno a estos nuevos productos ha provocado el surgimiento de un sinfín de mitos que complican la decisión del consumidor. Es por eso que hoy queremos hablar de algunos de los mitos más comunes que rodean estas alternativas, y la realidad acerca de éstos.
Mito 1
El cigarro tradicional es igual de dañino que las alternativas de humo.
FALSO. Cuando se enciende un cigarro el tabaco se quema. Este proceso de combustión genera humo que puede llegar a producir cerca de 6 mil sustancias químicas potencialmente nocivas y que puede ser dañino para los fumadores y para quienes los rodean.
El humo generado por la combustión es uno de los principales riesgos a la salud. Las alternativas sin humo no funcionan a través de la combustión, de esta manera no generando humo. Si bien estas alternativas sí pueden entregar nicotina a los usuarios, al no tener combustión los componentes tóxicos disminuyen significativamente.
Mito 2
Prohibir las alternativas al cigarro es lo correcto.
FALSO. En varios países, como Japón, Reino Unido y Estados Unidos, existen investigaciones independientes aprobadas por los gobiernos que demuestran que la regulación funciona. Estos estudios han encontrado que el riesgo de daño por exposición al usar alternativas de consumo de nicotina y tabaco es distinto o menor que el del cigarro. Hay evidencia concluyente que sustituir por completo el consumo de cigarros combustibles por cigarros electrónicos reduce la exposición de numerosos tóxicos y carcinógenos presentes en los cigarros combustibles de acuerdo con la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. (EUA)
Al existir la regulación, los consumidores pueden tener acceso a estas alternativas sin arriesgarse a adquirir productos de dudosa procedencia en el mercado negro y se asegura que estos no lleguen a menores de edad, entre otros.
Mito 3
Las alternativas libres de humo afectan a la gente de alrededor al igual que el cigarro.
FALSO. El consumo de algunas de las alternativas libres de humo no afecta negativamente la calidad del aire en espacios cerrados. Esto se debe a que, al calentar tabaco o líquido que puede o no contener nicotina, no se produce humo de segunda mano, como lo hace el cigarro al quemarse. Es por eso que las personas que se encuentran alrededor del fumador podrían no verse afectadas si éste utiliza una alternativa libre de humo.
Mito 4
Los vapeadores y calentadores de tabaco son lo mismo.
FALSO. Son dispositivos diferentes desde su fabricación hasta su funcionamiento. Los vapeadores utilizan cápsulas con líquido que producen vapor, algunos de ellos contienen nicotina y otros no. Los calentadores de tabaco elevan la temperatura de este a poco más de 315°C, evitando la combustión, pero permitiendo la liberación de la nicotina proveniente naturalmente de la planta de tabaco.
Esta sustancia es adictiva y no está libre de riesgo, sin embargo, no es la causante de las enfermedades crónico-degenerativas. Es durante la combustión que se liberan miles de sustancias químicas potencialmente nocivas para los fumadores.
Como seguramente ya notaste, existe mucha desinformación alrededor del tema de las alternativas libres de humo, pero para los fumadores es importante contar con estas herramientas que les permitan tomar las decisiones más adecuadas para ellos, y así avanzar a un futuro libre de humo.
La mejor opción siempre será dejar de fumar, pero para aquellos que deciden no hacerlo, existen mejores alternativas sin humo. Conoce más en https://futurosinhumo.com.mx/
Fuente: Excélsior