Muere joven motociclista al impactarse contra un yate en Progreso
Un joven de 18 años perdió la vida en el puerto de Progreso al estrellarse con su motocicleta contra un yate estacionado a unas cuadras de su casa
La tragedia envolvió una vez más al puerto de Progreso, ahora con un jovencito de apenas 18 años de edad que a falta de escasos metros para llegar a su hogar dentro del sector poniente de la ciudad, abandonó el mundo terrenal tras perder el control de la guía y estamparse contra un yate estacionado en la vía pública.
El percance ocurrió específicamente en la avenida de la calle 31 por 126 y 128 de la colonia “Nueva Yucalpetén”, cuando minutos previos a la medianoche, los pobladores de esta dirección escucharon un ruido violento que los hizo salir de sus predios a la mayoría.
La sorpresa sería que en la escena que se avistaba en la esquina del cruzamiento mencionado vieron a un jovencito inconsciente y con su vehículo de dos ruedas averiado. Tanto el motociclista como el móvil arriba de la banqueta, mientras los accesorios que portaba el muchacho como casco, una gorra negra y su teléfono celular se encontraron en diferentes partes de la vía de circulación.
Al sitio arribaron en cuestión de segundos decenas de unidades tipo patrulla con elementos estatales y municipales a fin de proteger la integridad del involucrado, aunque luego de la intervención de los socorristas de la Cruz Roja delegación local, se determinó que este ya no poseía signos vitales, procediendo la autoridad policiaca a cubrir su cuerpo con una manta color azul cielo.
La escena se encrudeció aún más cuando se procedió a colocar cinta amarilla para los protocolos posteriores, horrorizando aquello a los habitantes que con el “Jesús en la boca” imploraban que el jovencito siguiera vivo, siendo diluidas las esperanzas de ello. Autoridades lo identificaron como M.B.P. de 18 años de edad, cuyo apodo en vida era “Tiko”.
Taxistas del frente único de choferes al volante CTM, que se encontraban algunos metros atrás de donde ocurrió el suceso, mencionaron que el joven viajaba a una velocidad superior a los cincuenta kilómetros por hora y transitaba en dirección de oriente a poniente a la par de un automóvil que se externa pudo haber sido obstáculo en el tránsito de la carrocería de dos ruedas.
El destino del conductor de la moto, fue posteriormente estrellarse contra un yate con la leyenda “Kilombo” y motor fuera de borda de la marca “Mercury”, llevándose el joven un golpe en la cabeza que acabó con su vida en pocos segundos a pesar de que portaba un casco tipo “micrófono”.
La situación estuvo a punto de salirse de control cuando arribaron los familiares del occiso, también con edades no mayores a los veinticinco años y quienes al reconocer al motociclista desde una lejanía considerable, rompieron en llanto e incluso, un masculino burló la barricada que formaron los elementos a fin de acercarse a su familiar , pero solamente logró ser sacado del área protegida por tres elementos que al analizar lo ocurrido, optaron por no trasladarlo a la cárcel pública, pero con la condición de que otorgue libertad a los elementos para realizar los protocolos pertinentes.
Minuto a minuto, esta calle de constante tráfico fue llenándose de testigos, familiares del finado y elementos policiacos, siendo sus allegados los más afectados pues seguían lamentándose la pérdida de este joven que solía ser amante del mundo de las motos.
Fue hasta alrededor de las dos de la mañana que accedió a las inmediaciones del lugar de los hechos el Servicio Médico Forense para hacerse cargo del levantamiento del cadáver, el cual deberá retornar antes de finalizar el viernes para llevar a cabo el funeral y sagrada sepultura.
Fuente: Por Esto/Jesús López