Mujer invita a sus exsuegros a comer y mueren en menos de una semana
La Policía de Australia investiga ahora si la intoxicación pudo ser intencionada debido a que la mujer y sus hijos comieron otro menú el día de la reunión.
Un sábado de finales de julio, dos parejas fueron invitadas a almorzar en una casa palaciega del estado de Victoria. Se trataba de un pastor local y su esposa. Los cuatro eran conocidos por los lugareños como pilares de la unida comunidad rural.
Esa noche, todos enfermaron gravemente de lo que parecía ser una intoxicación alimentaria. Una semana después, tres de los cuatro habían muerto. Detectives de homicidios investigan el caso.
La anfitriona de la reunión, una mujer de unos 40 años, y sus dos hijos resultaron ilesos, pues recibieron una comida diferente a la de los afectados.
La policía ha entrevistado a Erin Patterson, la mujer que según dijeron preparó la comida en su casa el 29 de julio pero no enfermó. La policía la dejó en libertad sin presentar cargos, aunque indicó que seguía siendo sospechosa.
En declaraciones a los medios ante su casa en la localidad de Leongatha, en el estado de Victoria, la mujer dijo que no sabía lo que había ocurrido.
“Yo no hice nada. Les amaba y estoy destrozada porque ya no estén”, dijo a Network Nine.
La mujer declinó responder a preguntas sobre qué comidas se habían servido a qué invitados o el origen de los hongos.
El inspector detective de la policía de Victoria Dean Thomas dijo que no estaba claro qué tipo de setas habían comido los invitados, pero que los síntomas coincidían con una amanita phalloides, una variedad especialmente mortal. Señaló que tomaría un tiempo determinar lo ocurrido, y que la policía mantenía la mente abierta.
“Podría ser muy inocente pero, de nuevo, simplemente no lo sabemos”, dijo Thomas.
La mujer había recibido en casa a sus suegros, Gail y Don Patterson, ambos de 70 años. Los dos murieron en hospitales de la zona.
En la comida estaban también la hermana de Gail Patterson, Heather Wilkinson, de 66 años, que falleció, y su esposo Ian Wilkinson, de 68, un pastor baptista que sigue hospitalizado esta semana en estado crítico, a la espera de un trasplante de hígado.
Thomas dijo que la mujer que preparó al comida estaba separada de su esposo, aunque la policía había oído que la relación era cordial. Los hijos de la mujer también estaban en la casa durante la comida, pero no comieron lo mismo, según la policía.
Los detectives registraron la casa de la mujer el sábado y se llevaron varios objetos. Según el Sydney Morning Herald, la policía también realizaba pruebas forenses en un deshidratador de comida encontrado en un vertedero cercano para ver si tenía relación con el caso.
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Fuente: Diario de Yucatán/AP